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Inaugurada en la Casa del Doncel la exposición permanente de Fermín Santos y de Antonio Santos Viana

Como fruto de la donación de la viuda de Antonio Santos Viana hizo hace unos meses al Ayuntamiento de Sigüenza.

Redacción | Sábado 02 de julio de 2016
La galería principal de exposiciones de la Casa del Doncel acoge ya, de forma permanente, la exposición pictórica de la familia Santos-Viana. Inaugurada ayer, es fruto de la donación de 428 obras de los pintores Fermín Santos Alcalde y de su hijo mayor, Antonio Santos Viana, “a la ciudad de Sigüenza, que adoraban”, como se encargaba de explicar ella misma, por parte la viuda de Antonio, y suegra de Fermín, Josefina Claudina Yáñez.

José Manuel Latre, alcalde de Sigüenza calificaba ayer la donación de los cuadros, “como un acto generoso por el que le estaremos siempre agradecidos a Josefina”. La importantísima colección pictórica incluye óleos, dibujos, acuarelas y tintas chinas de ambos artistas. Setenta y cinco de las obras son óleos del que fuera nombrado cronista gráfico de Sigüenza, de manera que la doncelina es la mayor antología sobre el genio de Gualda que existe en España, a la que se unen 174 óleos de Santos Viana, entre los que se cuentan sus rotundos y premiados paisajes castellanos, y seguntinos.

La magnitud de la donación hace imposible que la muestra albergue todos los cuadros al mismo tiempo, de manera que el Ayuntamiento de Sigüenza, asesorado por el jurado del último Premio Fermín Santos, que la ciudad dedica a la memoria del pintor, ha seleccionado 26 cuadros, trece oleos de Fermín y otros tantos de Antonio, para ser expuestos inicialmente, además de varias tintas chinas, acuarelas y catálogos de exposiciones pretéritas que han quedado magníficamente emplazados en las vitrinas de la Casa del Doncel.

Anualmente se irán alternando los cuadros de la muestra, pero manteniendo las obras más representativas de ambos pintores, para que los visitantes puedan admirar la colección completa. Además, como parte del acuerdo con Yáñez, el Ayuntamiento de Sigüenza se ha comprometido también a facilitar la salida de los cuadros sin son solicitados para muestras itinerantes. Con la inauguración, se cumple el deseo de que los cuadros “pudieran ser admirados por la gente, que es para lo que fueron pintados, algo a lo que siempre aspiró mi marido”, dijo ayer Yáñez.

En la inauguración de la exposición intervino el alcalde de Sigüenza, José Manuel Latre, que destacó el altruismo de Josefina “a quien doy las gracias en nombre del Ayuntamiento y de la ciudad”.

El que es cronista oficial de la provincia de Guadalajara y fuera amigo personal del 'Trío del Color', como Juan Antonio Martínez, primer alcalde de la democracia en Sigüenza, bautizó a Fermín Santos y a sus hijos Raúl y Antonio, destacó en primer lugar el sentimiento que produce enfrentarse a los cuadros.

“A muchos nos ha llenado de emoción ver sus pinturas y la variedad enorme de la producción que desarrollaron en sus trayectorias artísticas”. Herrera Casado recordó además la magnificencia, y gran expectación, que despertaban las inauguraciones de las ya lejanas exposiciones del terceto vividas en el Parador, a las que definió como “auténticos acontecimientos sociales”.

El cronista se refirió también a la evolución constante de Fermín Santos a lo largo de su carrera, definiendo un estilo personalísimo pero conservando siempre su capacidad innata para plasmar sobre el lienzo lo que se le ocurría.

También citó Herrera al mismo nivel que el de su pintura, y eso es decir mucho, la “bonhomía” del 'Trío del Color'. Con la exposición, “el recuerdo de los Santos vuelve de una manera fácil a Sigüenza, entre otras cosas porque no se ha ido nunca”, afirmó, para terminar hablando sobre el engrandecimiento del patrimonio de la ciudad del que es responsable la familia Santos. “Siguenza es tan polimorfa, tiene tantas aristas, tanta riqueza que es difícil pensar que pueda haber más; pues bien, aún más la engrandecen los cuadros del 'Trío del Color'”, terminó.

Intervino, por último, la cronista oficial de Sigüenza, Pilar Martínez Taboada. En primer lugar Martínez destacó que gracias al acto generoso de Josefina Yañez se puede conocer con detalle la evolución artística de los dos pintores. “En cada una de las salas se exponen obras escogidas que permiten seguir la trayectoria, tanto estilística como técnica, de Fermín Santos y de su hijo Antonio Santos Viana, algo que solo es posible cuando se cuenta con la muestra antológica de un artista, como es el caso”. Además, la cronista consideró también que la fecha de ayer, 1 de julio, “quedará escrita en la historia del patrimonio de Sigüenza con letras de oro puesto que nace, con vocación de permanencia, un museo que alberga la obra de dos artistas de reconocido prestigio, Fermín Santos, cronista artístico e hijo adoptivo de la ciudad, y Antonio Santos, maestro de pintores”.

Fermín Santos (Gualda 1907-Sigüenza 1997) destaca en el siglo XX como uno de los grandes pintores españoles y de la provincia de Guadalajara. Aficionado a la pintura y al arte desde su más temprana juventud, al finalizar la Guerra Civil ingresó en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, disfrutando de una beca de la Diputación de Guadalajara. Aprendió de la mano de maestros como Vázquez Díaz y Eduardo Chicharro, entre otros. Su currículum se distingue con galardones tan importantes como el premio y matrícula de honor fin de carrera 'Vázquez Díaz', diversas medallas en Salones de Otoño, paleta de oro en el Salón de Otoño de 1981 y Abeja de Oro en la provincia de Guadalajara. Enamorado de Sigüenza, hizo de la ciudad su hogar y de sus paisajes el tema de sus cuadros. Paisajista en su primera etapa donde destacan sus dibujos a tinta china, evolucionó hacia interiores de catedrales y claustros, para llegar finalmente a un tenebrismo cercano a las pinturas negras de Francisco de Goya, con aquelarres y costumbres populares pintadas con una paleta de tonos claroscuros.

Los cuadros de Fermín Santos expuestos son el 'Retrato de la madre del pintor', 'Interior de la iglesia de Guijosa', 'Alumbramiento espacial', 'Maternidad en Camboria', 'Plaza del grano', 'Sentado en la silla', 'Desnudo (maja desnuda)', 'La gitana', 'Extrasensorial comercio', 'El farol', 'Feria de ganado', 'El ombligo del mundo' y 'El Regreso de la viña'.

Antonio Santos Viana es referente indiscutible de la cultura seguntina. Se formó junto a su padre, quien le enseño a manejar el color, y durante cinco años trabajó en el taller de Vázquez Díaz, del que aprendió dibujo clásico y la ruptura con el color.

Comenzó pintando a tinta china y palillo las calles de Sigüenza, después se decidió por el campo seguntino, abierto y luminoso, pintó espacios amplios y paisajes de Madrid y Toledo. Sus cuadros reflejaban su necesidad de escaparse espiritualmente hacia el infinito. La llegada del hombre a la luna abrió nuevos horizontes en sus lienzos.

Empezó a pintar paisajes lunares y astronautas, hasta que el tema pasó de moda. Combinó su faceta artística y las exposiciones con la docencia, primero en Madrid, donde abrió una Academia, y después en Sigüenza, en la SAFA. Recibió primeros premios y menciones a su obra en varias exposiciones internacionales de arte infantil y juvenil; como paisajista, medallas de oro en exposiciones nacional y la beca de pintura de la Fundación Juan March.

Por parte de Antonio Santos Viana, han quedado expuestos la 'Panorámica de Sigüenza', 'Paisaje castellano', 'Paisaje castellano', 'Bodegón', 'Fábrica de Avilés', 'Paisaje lunar (1973) ', 'Paisaje con las Tetas de Viana', 'Toledo', 'La Merienda', 'Baides', 'Calle de Madrid', 'Manchas' y 'Paisaje castellano'. En una sala continua a la principal, hay varias tablillas y tintas chinas adicionales.

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