CULTURA

La Junta declara Bien de Interés Patrimonial el Laboratorio de los Ingleses

El Laboratorio de los Ingleses está íntimamente ligado a la historia de la Real Fábrica de Paños de Guadalajara

Redacción | Miércoles 06 de julio de 2016
El Diario Oficial de Castilla-La Mancha publica este miércoles, la resolución de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes, por la que se declara Bien de Interés Patrimonial el Laboratorio de los Ingleses en el municipio de Guadalajara, con la categoría de Construcción de Interés Patrimonial.

Según publica el DOCM, vistas las alegaciones y los informes técnicos realizados, la Consejería de Educación, Cultura y Deportes considera que el mencionado bien reúne los valores culturales necesarios para gozar de la protección que la legislación vigente dispensa a los Bienes de Interés Patrimonial, por lo que entiende procedente su declaración como tal.

Contra esta resolución, que pone fin a la vía administrativa, cabe interponer, en el plazo de dos meses a contar desde el día siguiente al de su publicación, recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad de Castilla-La Mancha, conforme a la Ley Reguladora de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa.

Así mismo, cabe interponer potestativamente recurso de reposición en vía administrativa, según establecen la Ley de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común.

Ligado a la Fábrica de Paños

El Laboratorio de los Ingleses está íntimamente ligado a la historia de la Real Fábrica de Paños de Guadalajara, que fue la más importante industria de la provincia durante el siglo XVIII, reza la resolución.

Instalada en 1719 por iniciativa de la Corona, la Fábrica de Paños buscaba implantar en el país la fabricación de paños finos, reducir la importación de telas extranjeras e incluso exportar a la América española.

Dicho Laboratorio se concibió con la finalidad de acoger a cierto número de trabajadores especializados que, a través de un agente irlandés, se contrataban en Inglaterra para la creación de nuevos paños.

Sin embargo, el edificio se quedó pequeño para las necesidades de producción, y hubo de transformarse en Oficina de Tintes. Tras el cierre de la Fábrica de Paños el inmueble pasará por distintos usos, el último de los cuales ha sido un taller de carpintería, hasta su reciente abandono.

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