En todo el país, el descenso del número de alumnos matriculados ha alcanzado los 108.589, según el avance de datos estadísticos de 2015-2016 del Ministerio de Educación
Redacción | Domingo 10 de julio de 2016
La tendencia descendente de la natalidad desde 2009, en los comienzos de la crisis económica, ha supuesto una caída de 6.482 alumnos de entre 3 y 6 años en Castilla-La Mancha en los cuatro últimos cursos. En todo el país, el descenso del número de alumnos matriculados ha alcanzado los 108.589, según el avance de datos estadísticos de 2015-2016 del Ministerio de Educación.
La Educación Infantil, que no es obligatoria, comprende dos ciclos: desde el nacimiento hasta los 3 años y, posteriormente, hasta los 6, edad teórica en la que los niños deben comenzar la Primaria. La matriculación en el primer ciclo, donde la escolarización solo alcanza el 34 % (curso 2014-2015), ha sufrido un descenso cercano a los 5.000 alumnos desde el curso 2012-13, cuando se llegó al pico de 449.406.
Pero el mayor impacto en términos absolutos se ha dado en el segundo ciclo, gratuito y de escolarización generalizada. Llegó al máximo histórico de matriculados en el curso 2011-2012 (1.470.717), para empezar a bajar progresivamente en los años siguientes.
En el curso recién terminado, esta disminución ha sido de 33.628 alumnos (-2,4 %) y hasta 1.362.128 matriculados, algo superior al curso 2007-2008. Según se deduce de varios informes del Instituto Nacional de Estadística (INE), no parece que la tendencia bajista vaya a revertir.
En 2015 había en España 55.800 niños menores de 4 años menos que un año antes (-2,47 %), y 7.486 menos de entre 5 y 9 años (-0,30 %). A fecha de 1 de enero de 2016, estaban registrados 63.289 niños menores de 10 años menos que un año antes.
Por el contrario, eran 60.207 personas mayores de 80 años más. España ya solo tiene 2,2 millones de menores de 4 años; 2,5 millones de entre 5 y 9 años; 2,3 millones de entre 10 y 14 años, y 2,2 millones de adolescentes de entre 15 y 19 años. La finalidad de la Educación Infantil es contribuir al "desarrollo físico, afectivo, social e intelectual" de los niños, según explica Educación en su web.
"La escolarización temprana se considera un gran logro que incidirá positivamente en la mejora del rendimiento escolar futuro", se indica. En los dos ciclos se atiende progresivamente al desarrollo afectivo, al movimiento y a los hábitos de control corporal, a las manifestaciones de la comunicación y del lenguaje, a las pautas elementales de convivencia y relación social, así como al descubrimiento de las características físicas y sociales del medio. Además, se propicia que los pequeños logren una imagen positiva y equilibrada de sí mismos y adquieran autonomía personal.
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