La Junta descarta la expropiación del castillo de Galve y sancionará al dueño con 78.000 euros

La Asociación Castillo de Galve fue recibida ayer por Ángel Felpeto, consejero de Educación, Cultura y Deportes, en una entrevista en la sede de esta consejería en Toledo. A la reunión asistió Raúl Conde, presidente de la entidad galvita junto a otros miembros de la junta directiva. Se trata de la primera entrevista con un consejero de Educación y Cultura desde hace siete años, ya que el anterior Gobierno regional se negó a recibir a los representantes de la Asociación Castillo de Galve y siempre delegó en los técnicos.

Felpeto comunicó a la entidad galvita que la Junta de Castilla-La Mancha descarta “por completo” la expropiación del castillo y su actuación se va a limitar a ejecutar la sanción al dueño, cuya incoación arrancó el pasado 20 de abril. Esa fecha se abrió un plazo de seis meses en los que debe ejecutarse la multa. En principio, la sanción que estima la Administración se sitúa en 78.000 euros, tras calificar de “grave” la infracción al patrimonio cometida por los propietarios del castillo.

El máximo responsable de Cultura reveló que el dueño, para librarse de la sanción, está tratando de cambiar la titularidad de la sociedad del castillo. Así, repetiría la artimaña con la que esquivó el anterior expediente sancionador. En todo caso, la Junta dispone ahora de una nota del Registro de la Propiedad que confirma la titularidad del castillo, a nombre de una sociedad cuyo máximo responsable es Enrique Calle Pinker, hijo del antiguo dueño del edificio.

Por su parte, la Asociación Castillo de Galve mostró su disgusto al consejero por la tardanza y la dilación en la toma de decisiones, al tiempo que manifestó su rechazo a la sanción que en principio podría imponer la Junta. “Pedimos que se tipifique como “muy grave” la actuación del dueño, para así fijar una multa mayor, y no por una cuestión económica, sino para que pueda tener un efecto disuasorio sobre el pasotismo y la negligencia de la propiedad, que es lo que ha conducido al edificio a la semirruina en los últimos 30 años”, subraya Conde.

“Valoramos positivamente el encuentro por lo que supone de toma de contacto institucional, pero el resultado de la reunión nos parece escaso”, señala. La Asociación Castillo de Galve, que este mes de junio cumplió diez años de existencia, exige una “mayor contundencia” al Gobierno regional y, sobre todo, que adopte las decisiones con “más celeridad” teniendo en cuenta el avanzado estado de degradación del monumento.

Pese a las dificultades del proceso, Felpeto se comprometió a mediar en una reunión con todas las partes implicadas en los próximos meses, al tiempo que trasladará a la persona que tome el relevo en la Dirección Provincial de Cultura que el castillo de Galve constituye un asunto prioritario.

El Ayuntamiento de Galve de Sorbe, cuyo alcalde no pudo sumarse a la reunión por un imprevisto de última hora, ha mostrado reiteradamente su apoyo para la rehabilitación del castillo, al tiempo que muestra su preocupación por el hecho de que ahora mismo el edificio se encuentre abierto después de haber sido derribada la puerta de entrada principal. Tanto el ayuntamiento como la asociación galvita solicitarán a la propiedad del inmueble que vuelvan a cerrar el paso al edificio, ya que su pésimo estado de conservación podría provocar daños materiales y humanos.