La recuperación de las salinas de Saelices de la Sal propicia la creación de cuatro puestos de trabajo

El diputado de Promoción Económica, Alberto Domínguez, junto a los diputados de Centros Comarcales y Obras, Octavio Contreras y José Ángel Parra, respectivamente, se ha interesado por el funcionamiento de las salinas de Saelices de la Sal junto al alcalde José Luis Sotillo, en el momento en que la instalación se encuentra en su máxima actividad de producción. Hay que recordar que las salinas se recuperaron recientemente gracias a un convenio firmado entre el Ayuntamiento de la localidad y la Diputación Provincial que, tal y como recuerda Alberto Domínguez, “puso todo el empeño para que esta instalación cobrara vida recuperando un antiguo oficio ligado históricamente al pueblo de Saelices de la Sal y, lo que es más importante, propiciando la creación de empleo con tres puestos de trabajo y facilitando la fijación de población”. No obstante, en estos momentos son cuatro las personas que allí trabajan; una de ellas con cargo al Plan de Empleo de Castilla-La Mancha que la Diputación de Guadalajara financia prácticamente el 50 por ciento, lo que supone una importante ayuda para los ayuntamientos.

El alcalde ha explicado a los diputados los trabajos que se están llevando a cabo en estos momentos recorriendo las salinas y visitando las naves donde se almacena la sal para los posteriores usos como el mantenimiento de las carreteras o calles de los pueblos de la provincia durante la época invernal a través de los centros comarcales.

El convenio que la Diputación firma con el Ayuntamiento contempla una aportación económica por parte de la Institución Provincial de 25.000 euros. Dicho acuerdo se renueva anualmente como ya explicó el presidente, José Manuel Latre, durante la visita que realizó el pasado mes de noviembre para conocer las instalaciones. A falta de los datos de este año, durante la pasada temporada, de mayo a octubre, se generaron un total de 500 toneladas de sal.

El trabajo de las salinas desapareció en la década de los años 80 del siglo XX y en el año 2007 es declarado como Bien de Interés Cultural. Las salinas, que se ubican en un antiguo horno, son propiedad del Ayuntamiento; pero su falta de uso estaba provocando su deterioro, de manera que la ayuda de la Diputación ha permitido también la conservación de este enclave. De hecho, gracias al convenio de colaboración también se están llevando a cabo labores de conservación.