El Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) le había negado la incapacitación hace dos años por la dificultad para probar que sufría verdaderamente este síndrome
Redacción | Miércoles 03 de agosto de 2016
Un ingeniero de telecomunicaciones que trabajaba para la compañía tecnológica Ericsson ha logrado la incapacidad laboral por sufrir electrohipersensibilidad, un síndrome neurológico que aparece al exponerse a ordenadores, móviles, señales wifi o espacios con alta actividad eléctrica y electromagnética.
El Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) le había negado la incapacitación hace dos años por la dificultad para probar que sufría verdaderamente este síndrome. Sin embargo, ahora, tal y como recoge el diario 'La Vanguardia', el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Madrid ha reconocido su problema, el cual le impide seguir ejerciendo su trabajo sin enfermar, y ha dictaminado que tiene derecho a una prestación por incapacidad.
“Hablar por el móvil me provocaba acúfenos y dolor de cabeza en menos de un minuto. Pero además del oído enrojecido por el móvil, apenas conseguía dormir, me volví agresivo hasta llegar a provocar accidentes, estaba hundido”, relata Ricardo de Francisco, el ingeniero de telecomunicaciones de 47 años, a 'La Vanguardia'. De Francisco reconoce, además, que tras un periodo de un mes sin trabajar, sus problemas se normalizaron.
“Es la primera incapacidad total que hemos conseguido debida exclusivamente a este síndrome”.
Ricardo de Francisco fue despedido por Ericsson debido a su padecimiento, tras haberle otorgado algunos periodos de bajas en las que la empresa no reconocía este síndrome. Una vez en el paro, reclamó la incapacidad y tras serle denegada por el INSS, por fin, ha logrado que el TSJ reconozca su enfermedad.
El tribunal fundamenta que queda razonablemente acreditada la incapacidad permanente total del demandante para su profesión habitual de ingeniero de telecomunicaciones a causa del síndrome de sensibilidad química que padece por hipersensibilidad electromagnética.
Añade que el Ministerio de Sanidad lo ha calificado en su versión de la clasificación internacional de enfermedades dentro del grupo de alergias no específicas.
Experto del Hospital de Guadalajara.-
Explica que es una "alergia que provoca en quien la padece pérdida de tolerancia ante focos radioeléctricos como teléfonos inalámbricos, antenas de telefonía móvil y wifi, que obliga a quien lo padece a reducir al máximo su exposición en los entornos doméstico y laboral y evitar lugares con contaminación electromagnética".
Aclara que aunque está incapacitado para trabajar en ambientes que presenten contaminación electromagnética esta situación no se da en todo tipo de lugares por lo que sí puede trabajar en las llamadas "zonas blancas".
En cuanto al síndrome de sensibilidad química múltiple que también padece, la resolución señala que no resulta posible establecer secuelas definitivas lo que unido a la falta de limitaciones permanentes impide la pretensión de R.F.M. de ser declarado en situación de incapacidad permanente absoluta.
La sentencia recoge el informe emitido por un experto del Hospital de Guadalajara que señala que "en presencia de la exposición a campos electromagnéticos, como la que se encuentra en su lugar de trabajo, aparecen en el paciente síntomas de hipersensibilidad sobre todo referidos al sistema nervioso, que mejoran al alejarse".
En concreto, cefaleas, insomnio y otros trastornos, además de astenia y fatigabilidad, cambios de ánimo, nerviosismo, irritabilidad, agresividad y alteración de la concentración y de la memoria reciente, que mejoran al alejarse de la exposición.
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