Un derroche de luz, formas y efectos audiovisuales deslumbró a la multitud.
Redacción | Domingo 14 de agosto de 2016
Miles de personas abarrotaron este sábado la Plaza Mayor de Cuenca para disfrutar de los tres primeros pases del espectáculo de luz y sonido que se proyectó sobre la fachada de la Catedral y que forma parte de la programación conmemorativa del XX Aniversario de la Declaración de la Ciudad como Patrimonio de la Humanidad.
El templo conquense se convirtió en un ente vivo que transformó mágicamente su aspecto para asombro de la multitud: mutando de tamaño, creciendo, menguando, derrumbándose virtualmente y llenándose de formas y colores. Sus elementos arquitectónicos respiraban, palpitaban, se acercaban al espectador, se trasladaban de sitio y se escondían.
El uso combinado de diferentes técnicas digitales propició la creación de imágenes en 2D, 3D y de alta definición que trasladaron al exterior de la basílica conquense la belleza que alberga su interior y el universo creativo de la exposición ‘La Poética de la Libertad’ que contienen sus muros hasta el 6 de noviembre.
Así, se recrearon las fachadas de arte abstracto que la llenan habitualmente de luz, se homenajeó su gótico más puro y, en uno de los momentos más emocionantes de la noche, la fachada se llenó de los rostros de decenas de refugiados, en un recuerdo al compromiso cívico del artista y disidente chino Ai Wewei.
Hubo también destacada presencia de motivos quijotescos durante la proyección. Un grabado del ingenioso hidalgo se estampó sobre la Catedral como si los focos fueran la más precisa de las imprentas y las torres se convirtieron en molinos.
Un festival cromático y de formas que dibujó y redibujó la Plaza Mayor y deslumbró a decenas de miles de personas que respondieron a este espectáculo, financiado íntegramente por el Consorcio de la Ciudad de Cuenca con 121.000 euros, con sonoros aplausos.
Este domingo hay una nueva oportunidad de vivir la experiencia del vídeo mapping de ‘La Poética de la Libertad’: habrá pases a las 22.30, 23.30 y 00.30 horas. La duración aproximada de cada espectáculo es de doce minutos.
En meses sucesivos continuarán estas proyecciones sobre la Catedral. En concreto, los días 23 y 24 de septiembre y, en octubre, el 28 y el 29. En total son 18 los pases que se desarrollarán de esta propuesta audiovisual.
El Año C.-
Los espectáculos audiovisuales son unos de los actos con los que Cuenca festeja que, en 1996, la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) inscribió como Patrimonio del Mundo su ciudad histórica amurallada, las Hoces de los ríos Júcar y Huécar que la circundan y los arrabales de San Antón, Tiradores y El Castillo.
La efeméride se está celebrando con un amplio y exclusivo programa de actividades musicales, literarias, artísticas, naturales y deportivas. La conmemoración coincide además con otros importantes aniversarios para la ciudad como el medio siglo de la apertura del Museo de Arte Abstracto Español de las Casas Colgadas, el IV Centenario de su procesión Camino del Calvario y los 30 años del nacimiento de su Facultad de Bellas Artes, entre otros. Una suma de acontecimientos que convierten este 2016 en un año muy especial para la urbe conquense. En el Año de Cuenca, “el Año C”, según se ha bautizado.
XX Aniversario de la Declaración como Ciudad Patrimonio.-
El XX Aniversario de la Declaración de Cuenca como Patrimonio de la Humanidad es un acontecimiento reconocido como de excepcional interés público. Está financiado institucionalmente por el Consorcio de la Ciudad de Cuenca, el Gobierno de España (Ministerios de Cultura y de Hacienda), la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, el Ayuntamiento de Cuenca, la Diputación Provincial de Cuenca y la Fundación de Cultura Ciudad de Cuenca.
Ésta última es la encomendada para gestionar el programa de actos. Tiene como patrocinador principal a Globalcaja y como patrocinadores a Urbaser y Valcan. Las empresas Gráficas Cuenca y Netvoluciona son colaboradoras del proyecto.
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