Rafa Bernaldo de Quirós | Lunes 19 de septiembre de 2016
Esta pregunta se la hacen cada vez más españoles cada año, y es que este acto de solidaridad puede beneficiar, e incluso salvar la vida, a pacientes con leucemia aguda, linfoma y mieloma múltiple, entre otras.
La ONT recuerda los requisitos esenciales para ser donante de médula:
- Tener entre 18 y 55 años, aunque las personas inscritas en el registro pueden ser donantes hasta los 60 años.
- Estar sano, es decir, no padecer ninguna enfermedad susceptible de ser trasmitida al receptor. Los interesados tampoco pueden padecer ninguna enfermedad que pueda poner en peligro su vida por el hecho de la donación.
- También es importante tener en cuenta que no se puede donar médula para un paciente concreto, sino para cualquier persona compatible que lo necesite, con independencia de donde resida.
- Ser donante de médula significa adquirir un compromiso para toda la vida. Supone entrar a formar parte de un selecto club mundial, de personas sanas y solidarias, que saben que en cualquier momento pueden llamarlas para salvar la vida de un paciente anónimo en cualquier lugar del mundo.
Leucemia aguda, linfoma y mieloma múltiple son las principales enfermedades que pueden beneficiarse de un trasplante de médula. En nuestro país, cada año cerca de 5.000 personas son diagnosticadas de leucemia aguda, alrededor de 7.000 de linfoma y cerca de 2.000 de mieloma múltiple.
Por otro lado, la leucemia es el cáncer infantil más frecuente. Supone un 30% de las enfermedades hematooncológicas pediátricas. El 70% de los pacientes que pueden beneficiarse de este tipo de trasplante, necesitan un donante no familiar.