Aunque la tasa entre los menores de 16 años descendió dos puntos hasta el 33,4%, la cifra también es superior a la media del total de la población, que es del 28,6%.
Son algunas de las conclusiones del informe 'El Estado de la Pobreza. Seguimiento del indicador de pobreza y exclusión social en España 2009-2015', presentado este jueves en Madrid por la Red Europea de lucha contra la Pobreza y la Exclusión (EAPN) España. El documento muestra que, no obstante, que más de 320.000 personas han dejado de estar en ese riesgo, lo que ha supuesto bajar el indicador 0,6 puntos.
Sin embargo, en España ha aumentado notablemente el número de personas en riesgo de pobreza, que ha pasado de los 1,4 millones en 2011 a los 2,4 millones de 2015. Por lo que sólo quedarían cuatro años para que España cumpla el compromiso de acabar con esa situación en 2020.
A este ritmo, subrayaron desde EAPN, se tardaría más de 200 años en acabar con esa lacra. "Parece que cuando se habla de personas que pero están los compromisos son más laxos", criticó el presidente de la EAPN, Carlos Susías.
Aunque en el último año ha disminuido la pobreza relativa (el 22,1% de la población, más de 10 millones, ingresan unos 8.000 euros al año), 3.543.453 personas se encuentran en pobreza severa, es decir, que tienen ingresos por debajo del umbral del 30% de la mediana de la renta (334 euros mensuales o 4.000 euros anuales para el hogar de una sola persona). La media en España es del 7,6%, con diferencias destacables entre regiones. Este indicador ha aumentado un 0,7%.
Es más, aunque puede considerarse que España es un país "rico", con el 9,2% de la población de la UE, contribuye con el 11% del total europeo de personas en pobreza y exclusión. En la UE-28, el indicador de pobreza y exclusión europeo (Arope) de 2015 llega al 24,4%, un total de 122,3 millones de personas. En el caso de España, el Arope es del 28,6%, un total de 13.334.573 personas.
El Arope implica cumplir los siguientes requisitos: tener ingresos bajos; presentar cuatro indicadores de pobreza relativa como no poder comer carne o pescado tres veces a la semana, no tener teléfono, no poder poner la calefacción y no ir de vacaciones; y aun teniendo trabajo, no cubrir, por ejemplo una jornada completa.
La peor situación posible
El 2,2% de la población, 1.025.736 personas (levente inferior a la registrada en el anterior informe), se encuentran en la peor de la situación posible, pues están en desempleo, pobreza relativa y privación material, factores con los que se define el indicador Arope.
Precisamente, Susías hizo hincapié en un factor que aunque ha dejado de ser novedoso no ha dejado de ser "preocupante": "El número de trabajadores pobres ha aumentado" y el empleo no contribuye a integrar a las personas y a sacarlas de la pobreza.
El informe también refleja diferencias entre los más ricos y los más pobres y también por regiones. Según explicó Susías, el 10% tiene en sus manos el 25% de la renta y cuenta con los mismos ingresos que el 50% de la población menos rica de España, mientras el 10% más pobre tiene el 1,7% de la renta.
Por comunidades autónomas, las tasas Arope son muy distintas si se observan los datos de Andalucía, con un 43,2% de población en riesgo de pobreza, frente otras como Navarra, que registran un 13%.
Perfil masculino y joven
En cuanto al perfil que muestra el informe, tienen más riesgo los hombres que las mujeres (el 29,4% frente al 28,9%) y en los mayores de 65 está en el 13,7%, aunque está empeorando su situación, porque aumenta el nivel general de renta mientras ellas siguen recibiendo la misma pensión, subrayan desde EAPN.
Tener niños en el hogar o ser una familia monoparental eleva también el riesgo de pobreza, algo que también se da en el caso de los extranjeros.
En cuanto al descenso entre los menores de 16 años, Juan Carlos Llano, investigador que ha participado en la elaboración de este trabajo, apuntó a dos motivos: "Se ha reducido el tamaño de las familias, de ahí que se reduzca la tasa de pobreza infantil y alrededor de 180.000 niños inmigrantes se han ido del país, pues, además, se van los más pobres, a los que les va bien no se van".
Respecto las causas del aumento de la pobreza entre la población joven (de entre 16 y 29 años), Graciela Malgesini, responsable de Asuntos Europeos e Incidencia Política de la Red, recordó que el Programa de Garantía Juvenil precisamente está dirigido a ese target de edad. "En el resto de Europa está funcionando bien, aquí se está aplicando muy tarde, sólo se lleva un 12% de lo que se supone que se tiene que ejecutar", explicó, recalcando que este programa contribuye a reducir de forma específica el desempleo juvenil.
Carlos Susías, presidente de la Red, recalcó que todos estos datos son "oficiales" y que no hay ninguno "inventado", y que hay que tenerlos en consideración en el contexto español: "Estamos hablando de pobreza en uno de los países más ricos del mundo". Aunque, puntualizó Susías, "estos datos ocultan parte de la pobreza que tenemos", pues no se hacen actualmente según los mismos baremos que hace más de un lustro.