Interviú destaca el caso del exalcalde de Chiloeches: “De concejal pobre a exalcalde rico”

La versión digital de la revista Interviú publica en su portada el caso de César Urrea, exalcalde de Chiloeches, imputado por supuestos cohecho y prevaricación ambiental.

Las pesquisas sobre las irregularidades de la planta de almacenamiento de residuos peligrosos incendiada en Chiloeches el pasado 26 de agosto ha salpicado al exalcalde del municipio alcarreño César Urrea (PP). El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) le investiga por supuesta “prevaricación medioambiental”; la Guardia Civil también coteja el incremento del patrimonio del exregidor desde que entró en el ayuntamiento, en 2003 –antes ayudaba a su padre en la cría de pollos–, investigación que se suma a la iniciada por la fiscalía en 2014 por supuesto cohecho.Al renovar su cargo como concejal en 2007, César Urrea aseguró al ayuntamiento poseer 24.186 euros distribuidos en cinco cuentas bancarias, dos viviendas (una de ellas en construcción) y dos coches, un Fiat Punto y un Rover 620i. En su declaración municipal de junio de 2011, César Urrea declara tener dos pisos, dos garages y un chalé; 12.000 euros en cuatro cuentas corrientes y 70.419 euros de intereses en cuentas y depósitos o por venta de acciones; dos seguros de vida (75.977 euros) y acciones en cuatro entidades financieras por un valor total de 79.438 euros. En su declaración patrimonial de junio de 2015 mantiene las tres viviendas de Chiloeches –no incluye otras tres, ni su piso en Oropesa del Mar (Castellón) ni dos garages más–; sí reconoce un saldo bancario total de 346.547 euros en cuatro cuentas y otros 506.135 euros más en participaciones de sociedades, algunas tan curiosas como dos bancos griegos: el National Bank Greece (118.000 euros) –el banco griego más antiguo– y el Piraeus Bank (59.850 euros), el mayor banco privado del país heleno. Es decir, los 24.186 euros de 2007 se multiplicaron por 35 en 2015 (852.683 euros).

A ello se suma también el incremento de propiedades. En 2008, Urrea y su familia se trasladan de un piso de protección oficial de 71 metros cuadrados –que mantienen alquilado–, en Chiloeches, a un chalé de lujo de más de 700 metros cuadrados construidos, de su propiedad según confirma Urrea, aunque en el Registro de la Propiedad solo está inscrita la parcela, de algo más de 329 metros cuadrados.

Casas, coches y un solar
César Urrea y su esposa, Raquel de Mingo, poseen siete viviendas, cuatro plazas de garage y un solar de 8.007 metros cuadrados en el casco urbano de Pioz –a 19 kilómetros de Chiloeches– donde se construirán 28 casas unifamiliares en un proyecto compartido con la empresa Construcciones del Castillo y Jabardo SL. Además, la familia dispone de tres vehículos de alta gama y una furgoneta, pero en sus declaraciones municipales Urrea solo reconoce tres viviendas y dos garages; nada de lo que está a nombre de su empresa.

Su actual residencia, el chalé situado en el centro de Chiloeches, dispone de sauna, ascensor, jardín y piscina con jacuzzi. Tiene suelos y carpintería de madera, ascensor, un porche también de madera que mira al jardín y a la piscina privados, sauna, gimnasio y una bodega de más de 40 metros cuadrados con una fuente-cascada de dos metros de altura, con juego de luces. En declaraciones a esta revista, Urrea afirma que la diseñó él mismo y asegura que eligió “muy buenas calidades”. “Todo, el exterior y el interior, es idea mía y, para economizar –detalla–, la construí solo con un oficial y un peón y me he movido por muchas ferias eligiendo los materiales al mejor precio”. “Habré ahorrado entre un 40 y un 50 por ciento del coste”, se justifica. Su esposa añade: “Lo hemos hecho todo poquito a poco; a fuerza de tesón y mucho trabajo y estoy orgullosa de ello”.

De las siete casas que poseen, seis están en Chiloeches, donde viven con su hijo (la hija mayor trabaja de niñera en Washington, Estados Unidos), y la séptima se sitúa en una zona peatonal y comercial de Oropesa del Mar, en Castellón. Se trata del séptimo piso de un céntrico edificio, a cinco minutos andando de las playas Morro de Gos y de la Concha. La luminosa vivienda de 84,21 metros cuadrados cuenta con cuatro habitaciones, salón, cocina, dos cuartos de baño, y una gran terraza exterior con vistas al mar. En el edificio –que dispone de portero físico, jardín y piscina–, Urrea también posee dos plazas contiguas de garaje. La vivienda –escriturada en mayo de 2005– y los dos garajes–escriturados en agosto de ese año– aparecen a nombre de Ceminsa 2000 SL, empresa creada por César Urrea, administrador único y único empleado.

Otras tres viviendas y dos plazas de garaje están en la calle Padilla de Chiloeches. Urrea escrituró dos de esos pisos (de 69,80 y 53,65 metros cuadrados) y sendos garajes en mayo de 2008 a su nombre. La tercera vivienda (de 43,90 metros cuadrados) la registró dos meses después a nombre de Ceminsa 2000 SL.