Los nuevos ordenadores de Apple son más delgados y ligeros. El MacBook Pro de 13" pesa ahora 1,36 kilogramos y tiene un grosor de solo 14,9 milímetros. El modelo superior, de 15 pulgadas, pesa 1,81 kilogramos y tiene un grosor de 15.5 milímetros. Estarán disponibles en dos colores diferentes: Space Gray y Silver.
El logotipo de la zona posterior del portátil ha sido rediseñado y adopta la misma estética que el MacBook. Los altavoces del MacBook Pro son ahora visibles y se sitúan en los laterales del teclado. Además, son más potentes que antes y ofrecen un mayor rango dinámico.
El trackpad también ha sufrido ligeras modificaciones. Además de incorporar la tecnología Force Touch, el nuevo trackpad es dos veces más grande que en la generación anterior, facilitando así la realización de gestos a través del sistema operativo.
La pantalla del MacBook Pro cuenta con dos tamaños: 13 y 15 pulgadas. Las resoluciones, en ambas variantes, se mantienen constantes respecto a la generación anterior, pero no la calidad del panel. Según Apple, el nuevo modelo cuenta con una pantalla un 67% más brillante, con un 67% más de contraste y es capaz de mostrar un 25% más de colores. Asimismo, es más eficiente energéticamente que nunca.
El teclado de la nueva gama adopta el mismo mecanismo que el MacBook ya presentado por la compañía estadounidense. En este nuevo modelo, eso sí, ha sido mejorado y denominado como "segunda generación".
El interior del MacBook Pro
En el interior de ambos modelos Apple ha incorporado las más recientes generaciones de procesadores Intel. En el modelo de 15 pulgadas la compañía ofrecerá un procesador Intel Core i7 de cuatro núcleos, mientras que en el modelo de 13 pulgadas el usuario podrá optar entre un procesador Intel Core i5 o i7, ambos con dos núcleos de procesamiento.
La GPU del modelo de 15 pulgadas llega de la mano de AMD. La compañía estadounidense ha incorporado una AMD Radeon Pro 450 Polaris con 4 GB de VRAM y una arquitectura de 14nm, un chip capaz de ofrecer un elevado rendimiento gráfico sin sacrificar el consumo energético. En el modelo de 13 pulgadas, Apple mantiene las GPUs Intel Iris.
El SSD ha sido mejorado y ahora son un 50% más veloces que la última generación de MacBook Pro, alcanzando velocidades de hasta 3.1 GB/s. Este nuevo SSD, combinado con las nuevas GPUs y los nuevos procesadores permiten a estos MacBook Pro ser entre un 60% y un 130% más veloces que las generaciones anteriores —en función de la tarea y del modelo—.
El sistema de refrigeración también ha sido mejorado respecto a la generación anterior, y ahora cuenta con dos ventiladores capaces de disipar mejor el calor generado por los componentes internos.
La conectividad de los nuevos MacBook Pro también ha sufrido modificaciones. Continuando con la moda iniciada por el MacBook, los Pro heredan los puertos USB Type-C. En estos dos nuevos modelos, Apple ha incorporado cuatro de estos puertos, capaces de reemplazar los clásicos Thunderbolt 3, DisplayPort 1.2, VGA, HDMI y USB Type-A. Asimismo, cualquiera de estos puertos podrá ser empleado para cargar las baterías del nuevo MacBook Pro.
Pero la gran novedad del MacBook Pro es la pantalla OLED situada sobre el teclado, llamada "Touch Bar". Este nuevo panel (con tecnología OLED) supone una nueva forma de interactuar y controlar los ordenadores de Apple, tal y como la compañía ha anunciado durante su presentación.