El año pasado se emitieron en las televisiones analizadas un total de 1.953 noticias sobre violencia de género, 477 más que en 2014, lo que representa un incremento del 25%. No obstante, también en 2015 se registró un aumento en el número de víctimas mortales (un total de 62) y de denuncias (129.292).
El informe del CAA constata además que este tipo de informaciones ocupan un lugar relevante en los noticiarios, si bien la duración de estas noticias es más breve que el resto. Una noticia sobre violencia machista dura 56 segundos de promedio, similar a las noticias sobre otros sucesos, pero muy inferior (un 48% menos de tiempo) que el resto de las noticias. Esta brevedad de las informaciones tiene su explicación en que una de cada tres noticias de violencia de género se centra en agresiones o asesinatos concretos y son éstas crónicas normalmente breves y escuetas.
Otro rasgo distintivo sobre el peso de la violencia de género en la actualidad informativa de las televisiones es su elevada estacionalidad. El 40% de las noticias emitidas a lo largo del año se concentraron en el mes de noviembre, que es cuando se celebra el Día Internacional contra la Violencia de Género. Sin embargo, el CAA ha comprobado que en los meses de julio y de diciembre y enero, cuando se produce un mayor número de agresiones, el pulso informativo desciende y se centra casi exclusivamente en las noticias relativas a los asesinatos.
ACTORES INSTITUCIONALES
En cuanto a los perfiles de las personas que aparecen en estas noticias, el Consejo llama la atención sobre el elevado porcentaje de actores institucionales, que constituyen el 51% de los actores con tiempo de palabra. En el resto de noticias su peso se sitúa en el 30% del tiempo de voz.
Asimismo, es escaso el protagonismo de las personas expertas a pesar de tratarse de un tipo de información compleja y de gran impacto social. Este grupo representa el 5,93% del tiempo de voz, un porcentaje algo mayor que en el resto de noticias (3,88%). Otro rasgo llamativo es el esfuerzo de las televisiones locales, que han incrementado el peso de las voces expertas respecto a años anteriores (4,14%).Sin embargo, los actores ocasionales -vecinos, allegados o familiares de la víctima o el agresor- concitan un destacado protagonismo en las noticias de violencia machista: son el segundo grupo por relevancia, con el 14,5% del tiempo de palabra, en contra de todos los códigos deontológicos de la profesión. En el resto de las noticias, las voces no cualificadas ni identificadas alcanzan el 11%. Además, persiste una elevada feminización de estas noticias: el 67% de las personas que intervienen son mujeres, mientras que en el resto de informaciones son solo un tercio del total.
Para realizar este informe, el CAA ha analizado un total de 140.867 noticias emitidas en 2015 por la RTVA (incluidas las desconexiones provinciales), los informativos de TVE para Andalucía, y las televisiones públicas Fuengirola TV, Huelva TV, Interalmeria, Onda Algeciras, Onda Azul (Málaga), Onda Cádiz, Onda Jaén, Onda Jerez, Telemotril y TG7 (Granada).Ante los resultados de este estudio, el CAA ha aprobado una serie de recomendaciones en las que propone a los medios intensificar la información sobre recursos públicos disponibles para las víctimas, así como relativas a la sensibilización ante la violencia machista durante los periodos vacacionales de verano y navidad, que coinciden estadísticamente con un repunte de agresiones y asesinatos de género.
También se sugiere a las televisiones analizadas recurrir a más voces masculinas, puesto que la marcada feminización de estas informaciones contribuye a trasladar a la opinión pública que la violencia de género es un problema que atañe exclusivamente a la mujer. En cuanto a los perfiles de las fuentes que explican y valoran los hechos, el Consejo recomienda un mayor pluralismo social y buscar colectivos con relevancia informativa e influencia social.
El Consejo recuerda a los medios la existencia de la Guía para el Tratamiento Informativo de la Violencia de Género publicada por el Consejo este año, que proporciona una serie de recomendaciones a incorporar por parte de aquellos medios que no dispongan de códigos de autorregulación propios o que no estén actualizados.
Por último, el Consejo reclama un desarrollo normativo y reglamentario que le permita registrar y evaluar el conjunto de las acciones que la legislación encomienda a los medios audiovisuales, mediante la información que suministren los prestadores y contraste por parte del organismo regulador. El objetivo de esta medida sería conocer los programas y campañas de sensibilización, así como las acciones de publicidad que desarrolle el sector audiovisual en nuestra comunidad.