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The Big Game se convierte tras la tercera edición en un “fenómeno de masas” al superar los 1.600 visitantes

Redacción | Lunes 19 de diciembre de 2016
Con una recaudación de casi 2.000 €, 22 horas de entretenimiento y diversión y más de medio millar de juegos prestados, este evento profesional ha situado a Yebes en el mapa de los juegos alternativos de mesa y rol

Alrededor de 230 kilos de alimentos no perecederos donados por el público y un total de 1.820,50 € de recaudación que irán a parar al Banco de Alimentos de Guadalajara, 23 horas de entretenimiento y ocio y más de medio millar de préstamos en la ludoteca familiar. Son las principales cifras de The Big Game 2016, la feria de la diversión y el tiempo libre que este fin de semana se ha celebrado en el polideportivo de Valdeluz con los juegos de mesa, rol y rol en vivo como pilares fundamentales. “Cierto es que no hemos quedado a las puertas del objetivo de los 2.000 visitantes que nos habíamos propuesto, pero hemos conseguido duplicar el balance de la edición de 2015 y movilizar a más de 1.600 personas de todas las edades en la antesala de la Navidad, lo que no está al alcance de cualquiera”, valora Juan Antonio Perojo, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Yebes.

Desde Despertalia opinan que ha sido “emocionante” descubrir que el público no se dividió entre el sábado y domingo, sino que fueron muchos los que repitieron y trajeron consigo a otros. “The Big Game se ha convertido en un modesto fenómeno de masas, dicho con todos los respetos y salvando las distancias, puesto que hablamos de un evento muy específico, así que ha sido un éxito sin paliativos ni atenuantes”, dice Miguel Ángel Talha, gerente de la empresa encargada de coordinar las actividades. Tras tres ediciones, esta feria ha adquirido la vitola de “categoría nacional” dado que es capaz de atraer a aficionados llegados desde diferentes lugares de nuestro país. “No es casual que un grupo de personas procedentes de Tarragona, Sevilla, Barcelona y Madrid conviertan a este evento en un lugar de peregrinaje para disputar partidas y verse las caras tras mucho tiempo conversando por internet y compartiendo su afición por los juegos de mesa”, revela Talha. O que una asociación se desplace desde Donosti para colaborar en el evento al sentirse atraída por el proyecto.

Cuando apenas han transcurrido unas pocas horas desde que The Big Game’16 echó el cierre, aún es pronto para hacer un análisis pormenorizado de la feria. No obstante, el Ayuntamiento de Yebes y Despertalia coinciden en que hay “margen de mejora” y se ha atinado de pleno con varias propuestas. “Hay oportunidad para mejorar y crecer, como la sección familiar, que está diseñada para seguir aumentando en superficie y ofertas; hasta el punto de que a medio o largo plazo podría convertirse en una feria propia, segregada de esta, donde se congregue un público familiar”, destaca el responsable de Despertalia. Más limitada es la ampliación de las zonas de juegos de mesa y rol. Pese a que la oferta ha sido menor en proporción a la del año pasado, el rol ha tenido una conducta sorprendente. Y es que los propios aficionados han montado sus propias partidas, “hasta el punto de que en franjas horarias que preveíamos tres o cuatro partidas, se han disputado hasta diez”.

La ludoteca familiar dispuso de cerca de 200 juegos en préstamo que se escogieron a dedo de las listas de los portales que son referentes del sector, es decir, aquellos que tenían las mejores puntuaciones entre los aficionados. Con títulos como Código secreto, Imhotep, Dominion o Colt Express, que en los últimos años han sido premiados en la feria alemana de Essen. No estaban todos los que eran pero sí eran todos los que estaban. “Algunos han sido imposibles de encontrar y otros disponen de un sistema de juego que modifica los elementos y quedan inservibles; estamos seguros que la mayoría han encontrado lo que buscaban, entre ellos, algunas novedades que todavía no han llegado a España y que hemos tenido en primicia”, asegura Talha.

Después de tres ediciones exitosas, The Big Game se consolida como una cita familiar, con multitud de miembros de una misma unidad familiar jugando a varios juegos a la vez en una misma mesa. “Es por detalles como ese por lo que estamos satisfechos de la respuesta entusiasta y multitudinaria del público; ha sido gratificante ver a las familias reunidas alrededor del tablero y con los demostradores trabajando a destajo y convertidos en guías, no en cuidadores”, aprecia Juan Antonio Perojo. Sobre la posibilidad de que la confluencia de multitud de actos en las postrimerías de la Navidad reste afluencia a la feria, el concejal de Cultura lo tiene claro. “Esos eventos tradicionales no le quitan público al nuestro; aquí se encuentran con un ambiente relajado, familiar y distendido en una feria que tiene un carácter ecléctico, donde se combinan elementos de diversos estilos, ideas y posibilidades, no solo en cuanto a la temática de los juegos sino porque aquí el público se siente como en casa”, aclara el edil.

En el apartado comercial, la organización considera que los primeros cálculos apuntan a que se han cumplido las previsiones en cuanto a volumen de ventas. Hasta The Big Game se desplazaron tiendas de San Sebastián de los Reyes, Coslada, Móstoles, Alcalá de Henares, Madrid o Guadalajara. Si bien es difícil hablar en términos generales, a Talha le consta que varias de ellas se fueron “excepcionalmente contentas”. “Hubo que hacer un exhaustivo trabajo para evitar que los propios establecimientos compitiesen entre ellos, por lo que les invitamos a potenciar el producto que más les distinguía”, puntualiza el gerente de Despertalia. En esa misma línea, Juan Antonio Perojo manifiesta que la feria ayuda a estas tiendas a “poner en valor” su producto, porque no en vano viven de una materia prima que solo pueden sacar de sus mostradores en este tipo de eventos. “Nos ha agradado y sorprendido el buen ambiente que había entre ellas, ajeno completamente a la competitividad”, apunta.

De cara a la próxima edición de 2017, el Ayuntamiento de Yebes es consciente de la dificultad que entraña incorporar algún elemento innovador al programa. Al concejal de Cultura no le preocupa tanto caer en la monotonía y el conformismo como el hecho de “reforzar los puntos fuertes y abandonar los débiles”. Dice que son muchos los asiduos a The Big Game que han descubierto y se han aficionado a los juegos alternativos de mesa, por lo que han marcado en rojo esta cita en el calendario. Aunque los hay que solo los ponen en práctica de año en año. “Unos y otros han contribuido a situar a Yebes en el mapa de este mundillo, un lugar que cada vez suena con más fuerza entre los aficionados”, sentencia. “Eso no debe hacer que caigamos en la comodidad y creer que este éxito organizativo y de público se consigue con la gorra, porque entonces será cuando lo estropeemos; hay que hacerlo con la misma ilusión de la primera vez”, concluye el concejal de Cultura.

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