Sigüenza presenta en FITUR su campaña 'Por muchas razones, a mí, encuéntrame en Sigüenza'

Como cada año, la ciudad del Doncel ha sido protagonista en el Día de Guadalajara de FITUR, en el expositor de Castilla-La Mancha. En esta edición, Sigüenza ha presentado: 'Por muchas razones, a mí, encuéntrame en Sigüenza'. La campaña, puesta de largo en la feria del sector más importante del mundo, va a ser el argumento, principal y transversal, con el que la localidad, V Maravilla Rural de España en 2016 según la web TopRural, mostrará sus atractivos al visitante a lo largo del año 2017. “Con ella, lo hacemos de una forma conjunta, ordenada, en múltiples soportes, y tratando de mostrar desde diferentes ángulos, lo bonita que es la ciudad, y su entorno, y lo mucho que merece la pena la visita en cualquier época del año y la principal efeméride histórica del 2017, el Año Cisneros”, declara Oscar Hernando, concejal de Turismo del Ayuntamiento de Sigüenza.

En FITUR, el alcalde de Sigüenza, José Manuel Latre, ha recordado las excelentes cifras turísticas que ha registrado la ciudad en el año 2016, rozando los 110.000 visitantes, y ha destacado además que en enero de 2017, Sigüenza va a llegar al turista dos millones tomando como referencia el año 1996 que fue el primero en el que se registraron datos de visitantes, “algo de lo que nuestra ciudad se siente muy orgullosa y que, sin duda, se debe al esfuerzo conjunto de los seguntinos y a su pundonor, al que se suma siempre el Ayuntamiento, para completar la ya de por sí espectacular oferta natural, cultural y patrimonial con la que contamos”. Por último el alcalde ha deseado un feliz y turístico año 2017 “para nuestra ciudad, nuestra provincia, y nuestro país, puesto que, no lo olvidemos, el Turismo, de calidad como sabemos ofertar en España, sigue siendo uno de los motores económicos de este país. Por su patrimonio, por sus platos, por su arte, por su música, por muchas razones, a mi encuéntrame en Sigüenza”, terminaba el alcalde.

La punta de lanza de esta campaña es un videoclip, desarrollado por la empresa Pergamon Conecta, que resume los principales reclamos turísticos de la ciudad, mezclando en su metraje, pleno de sensibilidad, algunos de los hitos más conocidos de la visita turística a Sigüenza, con otros que no lo son tanto. El spot, con su título, identifica la campaña: 'Por muchas razones, encuéntrame en Sigüenza'. En el video, el Ayuntamiento muestra en una presentación visual y efectiva los elementos básicos de la oferta que el viajero encuentra siempre en su visita.El spot incentiva al turista a entender la visita a Sigüenza como una escapada con múltiples posibilidades de ocio, cultura, gastronomía, naturaleza y arte.

Entrando por esta puerta virtual y visual, en 2017, el Ayuntamiento ha ordenado su propuesta gastronómica, cultural, deportiva y festiva en un documento que tendrá traslación en una próxima web turística, y en una aplicación para móviles. Como las estaciones, la ciudad divide sus atractivos en cuatro bloques temáticos. “Todos los esfuerzos que vamos a hacer este año persiguen el fin de que, sea la fecha que sea, el viajero se ubique temporal, patrimonial, deportiva y sentimentalmente en la ciudad del Doncel y encuentre una de las cientos de razones que hay para venir a Sigüenza. De nuevo en 2017, la campaña implica a toda la ciudad, algo de lo que nos sentimos particularmente orgullosos”, sigue el concejal.

Ha correspondido a cuatro de las informadoras turísticas seguntinas presentar los bloques de eventos de la campaña en 2017: Avelina Melús, responsable de la Oficina de Turismo, Beatriz Guiral, Elisa Alonso y Carmen Parrilla.

Mil razones para encontrarme en Sigüenza:

Porque se come bien, todo el año.-

Desde el punto de vista culinario, la iniciativa 'Sigüenza Gastronómica' que se presentó en 2016, se va a mantener como iniciativa transversal en la que se implica no sólo a la hostelería de la ciudad, sino también a las Asociaciones. Este año, Sigüenza Gastronómica comenzará con la X Edición del Concurso de Pinchos Medievales, memorial Santos García Verdes, que se va a celebrar a caballo entre los meses de marzo y abril. El concurso, que ha ampliado notablemente la oferta gastronómica de la ciudad y sus pedanías, propone una ruta de tapas cuya calidad ha crecido con el transcurso de las ediciones hasta llegar a un nivel comparable al de las localidades norteñas, donde el tapeo, con mayúsculas, es una religión. La de 2017 será la segunda edición en la que, además del concurso, los bares y restaurantes seguntinos incluirán en la ruta del pincho medieval menús completos.

Después del enorme éxito de público que cosechó el estreno de las Jornadas del 'Fino Seguntino' en el año 2016, de nuevo julio será el mes de este refrescante cóctel genuino que inventó el hostelero doncelino Boni Anguita, allá por los años cincuenta. El Ayuntamiento aprovechará la ocasión para entregar el II Premio Fino Seguntino, reconociendo con él a una persona, o grupo, distinguida en su labor promocional altruista de la ciudad. En su primera edición recayó, como no podía ser de otra manera, en el propio Anguita.

En el año 2016, la falta de lluvias retrasó en parte la celebración de las I Jornadas Micológicas, con las que la ciudad, al alimón, ha empezado a poner en valor uno de sus tesoros, tanto natural como gastronómico: las setas. Así, las Jornadas Micológicas están destinadas a reivindicar, en estrecha colaboración con la Sociedad Micológica, la fuente de riqueza para la ciudad y de deleite para el viajero que es la Micología. Conviene recordar que la gran mayoría de las setas consideradas como excelentes se dan en la Sierra Norte de Guadal

Por último, las Jornadas de la cocina seguntina, que el año pasado se dedicaron a la memoria de las guisanderas locales, siempre en el origen de la rica tradición culinaria local, este año se van a dedicar a la figura histórica del Cardenal Cisneros, entre los meses de mayo y noviembre.

Porque también se puede hacer deporte entre una y otra historia.-

En los últimos años, la ciudad del Doncel ha hecho un esfuerzo extraordinario para que los eventos deportivos sean algunos más de los atractivos de la ciudad, de manera que el turismo activo, el que se mueve por y para el deporte, también encuentre tierra fértil en la ciudad de Sigüenza y en su entorno privilegiado.

De marzo a diciembre, son ocho las propuestas que la ciudad les hace a los amantes del deporte, algunas para presenciar, otras para participar, en las disciplinas del running, MTB, fútbol y motor, tanto en motos como en coches. De la mano de la Diputación Provincial de Guadalajara, y con la colaboración de Asociaciones y clubes locales, la ciudad ha consolidado cuatro pruebas, en las disciplinas del running y el MTB, que cuentan en todos los casos con varias exitosas ediciones y que, acompañadas por el entorno privilegiado de Sigüenza, se han mostrado también como un indudable reclamo turístico para corredores y bikers llegados de toda Guadalajara, pero también de las provincias limítrofes. Es el caso de la Escarcha Xtreme de MTB, la Carrera Popular del circuito Recorre Guadalajara, de la Carrera contra el Cáncer o de la San Silvestre seguntina, recién disputada que llegó nada menos que a los 600 participantes.

En el apartado del motor, y de la mano del Motoclub alto Henares, la ciudad lleva ya años recibiendo a los mejores pilotos de Trial de España, y eso equivale prácticamente a decir del mundo, en una de las pruebas del campeonato nacional de la disciplina. Toni Bou, Adam Raga o Albert Cabestany han protagonizado en La Lastra duelos épicos que han sido seguidos por miles de aficionados a las motos.

El Club de Coches Clásicos de Sigüenza lleva años consolidando diferentes encuentros en los que los diseños de automóviles y motos de época maridan perfectamente con la historia de las calles doncelinas en concentraciones que cada año tienen una mayor aceptación.

Por último, el Club Deportivo Sigüenza también contribuye cada año a fomentar el Turismo Deportivo con la organización de la Sigüenza Cup para las categorías inferiores, que atrae a la ciudad a más de 1.500 personas en cada edición.

Porque la oferta cultural completa la belleza natural y arquitectónica.-

Desde hace años, el panorama cultural seguntino es, probablemente, el más interesante y nutrido de la provincia de la Guadalajara. Con un presupuesto ajustado, pero con imaginación, voluntad y voluntariedad, cada fin de semana, la visita guiada a la ciudad de Sigüenza se puede completar con una, o varias, propuestas culturales, que van desde la presentación de libros, exposiciones que superan la veintena anualmente, conciertos, conferencias y ciclos de conferencias y festivales musicales en los que siempre se ha buscado un elemento diferencial.

El primer gran evento cultural del año es el Segontia Folk, que le da todo el protagonismo a la música de raíces, incluido el Certamen de Dulzaina y Tamboril José María Canfrán, uno de los más antiguos de España. Pero detrás hay muchos más, como el Certamen de Música Cofrade, que da pie a la Semana Santa seguntina, el Festival de Jazz, la Semana de la Música en Santa Cecilia, diferentes festivales de música clásica y encuentros musicales en los que talento, juventud y programas variados y atrevidos son claves.

Siempre hay espacio para las novedades. Y, si en el año 2016 la ciudad protagonizó un encuentro de violonchelos, que se repetirá en 2017, o le dio inicio a un ciclo cultural basado en la lírica con la iniciativa 'Vive la ópera en Sigüenza', en este año llegará a la ciudad el I Festival de Tangos. Por último, también la Navidad tiene su música en Sigüenza, con el certamen de villancicos, que llegará en 2017 a la VIII Edición y músicas tradicionales provenientes de toda la provincia o con la Gran Ronda de Navidad.

Por supuesto, también en las fechas señaladas.-

La ciudad de Sigüenza cuenta con nada menos que cinco fiestas de interés turístico. La primera es la de San Vicente, la fiesta patronal, en la que se celebra el aniversario de la Reconquista de la ciudad, en el año 1124, por parte del obispo, Don Bernardo de Agén. Es el momento del fuego y las naranjas, de la dulzaina y el tamboril en las calles.

La Semana Santa seguntina tiene un carácter muy peculiar que es el que le confiere, entre otras muchas cosas, la forma de vestir de los cofrades que cargan los pasos e imágenes. Los llamados 'armaos' visten camisa blanca, calzón y chaquetilla de pana negra, sobre la que se coloca un cuero o coleto, y aun encima de ésta unas mallas o corazas compuestas de peto y espalda, un casco o yelmo medieval y una vistosa faja roja. Su forma de vestir traslada a quienes siguen la Semana Santa, en el incomparable marco de la ciudad medieval, a épocas pretéritas. En cualquier caso, lo que representan los 'armaos' no es un acto teatral, sino algo bien distinto. Es una manifestación auténtica y genuina de su fe, en la que sienten y hacen lo mismo que hicieron, hace ya quinientos años, sus antepasados.

Los Arcos de San Juan supone para la ciudad el colorido anuncio de la llegada del verano. En pocas fiestas se unen tantos sentidos, puesto que a los de la vista y el oído, con templetes de flores que son verdaderas obras de arte y música tradicional a cada paso, se une el del olfato. Toda la ciudad huele como el campo en la primavera que se acaba.

Los barrios de Sigüenza, en el corazón de la ciudad medieval y también los nuevos, agrupan a sus vecinos en el propósito común de construir el arco más bonito de la ciudad, que luego valora un jurado. La víspera de San Juan, con ramas de chopo y rosas, aromáticas, una mesa con faldas de seda y un retrato del Bautista, cada barrio participante, suelen ser entre ocho y diez, hace su altarcillo, o Arco de San Juan.

Las Jornadas Medievales de Sigüenza van a llegar este año a su XIX edición. La celebración, en la que participa toda la ciudad, que se engalana para la ocasión, gira en torno a uno de los personajes seguntinos más conocidos, aparte de El Doncel: la reina doña Blanca de Borbón, que en el siglo XIV vivió confinada en el castillo de la ciudad, tras ser repudiada por su esposo, el rey castellano Pedro I. Sigüenza se llena de puestos y mercaderías medievales, que completa un programa amplio de eventos.

La última de las fiestas de interés turístico de Sigüenza son las patronales, que se celebran en agosto en honor a la Virgen de la Mayor y a San Roque. Cada año, un grupo musical de talla nacional deleita a los seguntinos y a los numerosos visitantes que se acercan en la Plaza Mayor. Al placer de la música en directo, en todas sus variedades, se unen también otros eventos bellísimos, de honda tradición, como la procesión de la Virgen de los Faroles, en honor a la Virgen de la Mayor, patrona de la ciudad, la de San Roque, o los enormes acontecimientos taurinos que año tras año se suceden en la Plaza de Toros de Las Cruces.

2017, Año Cisneros.-

Por último, Pilar Martínez Taboada, cronista oficial de Sigüenza, ha glosado hoy la presencia en la ciudad y relevancia histórica de Cisneros en la localidad. Gonzalo Jiménez de Cisneros estuvo sólo cinco años en la ciudad de Sigüenza, pero dejó un recuerdo imborrable en su Cabildo catedralicio, como capellán mayor que fue del Cardenal Mendoza, y en los seguntinos por sus gestiones como su vicario general. Esa presencia va a convertir a la ciudad del Doncel en una de las sedes del Año Cisneros, en 2017.

Cisneros había nacido en Torrelaguna en 1436. Cursó sus estudios eclesiásticos en Alcalá de Henares y Salamanca, y los concluyó en Roma, donde fue ordenado sacerdote. El papa Paulo II lo nombró arcipreste de Uceda, lo que provocó un enfrentamiento con el arzobispo de Toledo, Alonso Carrillo, que reservaba el cargo para un familiar, pasando por ello unos años encarcelado primero en Uceda y más tarde en Santorcaz. Tras su liberación, se trasladó a Sigüenza por deseo de su obispo el Cardenal Mendoza, que junto al Cabildo era señor de la ciudad.

Cuando en 1480 Cisneros se hizo cargo de la Capellanía Mayor y de la Vicaría de Sigüenza, la ciudad era una población amurallada típicamente medieval. Un castillo, residencia de sus obispos, coronaba el cerro de su asiento. Fortaleza de la que habían partido las recias murallas que a principios del siglo XIV se alzaron para proteger los arrabales surgidos extramuros del primer recinto urbano, construido en el XII. Estas nuevas murallas no solo protegieron el caserío urbano, sino que abrazaron también la catedral y sus dependencias, ubicadas a media altura del cerro, y que hasta entonces habían estado separadas físicamente de la ciudad.

Como vicario general del Cardenal Mendoza, Cisneros contribuyó a la mejora de las condiciones físicas y socioeconómicas de Sigüenza, participando especialmente en la redacción de sus ordenanzas municipales, junto al arcediano de Almazán, Juan López de Medina, y otros representantes del Cabildo y de los seguntinos. Estas ordenanzas regularon, entre otras cosas, los fondos precisos para mantener en perfecto estado las citadas murallas, y la organización de la feria anual y del mercado franco que Mendoza había obtenido para su ciudad.

Juan López de Medina había sido el fundador en 1476 del Colegio Grande de San Antonio de Portaceli, a imagen del colegio de San Clemente de Bolonia, germen de la futura universidad seguntina. Lopez de Medina redactó para el Colegio, con la inestimable ayuda de Cisneros, unas detalladas Constituciones, refrendadas por el cardenal Mendoza y aprobadas en 1484 por el papa Sixto IV.

Gracias a ellas, en 1489, una vez ampliadas y mejoradas, su sucesor en el papado, Inocencio VIII, elevaría a Universidad el antiguo Colegio seguntino, por Bula firmada el 30 de abril. Pero para entonces, su fundador ya había fallecido y Gonzalo de Cisneros había dejado sus cargos seguntinos, en 1484, para hacerse franciscano, con el nombre de Francisco y llevar una vida retirada.

El Cardenal Mendoza admitió un retiro que sin embargo, tendría que abandonar, cuando por su intercesión Cisneros fue nombrado confesor de la reina Isabel y más tarde su sucesor en la sede toledana. Luego vendría la fundación de la Universidad de Alcalá de Henares, cuyas Constituciones fueron reflejo de las seguntinas; la redacción de la Biblia Políglota y la Regencia del reino hasta la llegada del emperador Carlos V.

Cuando murió, en 1517, también su mecenazgo artístico se había plasmado en unas decenas de obras, sobre todo en Alcalá de Henares y Toledo, que han sido denominadas como de "estilo Cisneros". Un estilo en el que se plasma la perfecta simbiosis entre las formas mudéjares, góticas y renacentistas. La sala capitular de la catedral toledana, la iglesia Magistral de Alcalá, y el paraninfo y capilla del Colegio Mayor de San Ildefonso de su Universidad son los mejores ejemplos de este estilo, que también se vio reflejado en Sigüenza, en la capilla de la Anunciación, una de las joyas artísticas de la catedral seguntina.