Los requerimientos a la Policía Local para que se actúe en el recinto está aumentando exponencialmente por la gravedad de una situación que perjudica diariamente a miles de usuarios, sin que el Gobierno de Castilla-La Mancha adopte medidas
Redacción | Jueves 16 de marzo de 2017
El número de quejas y requerimientos de los vecinos de Guadalajara por el “caos circulatorio” existente en el Hospital, gestionado por el SESCAM, está experimentando un incremento exponencial en los últimos meses. La situación, calificada de “muy grave” y “alarmante” por parte de la teniente de alcalde y concejala de Seguridad, Encarnación Jiménez, “está empeorando de modo preocupante, sin que la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha haga nada para solucionar el problema”.
Encarnación Jiménez ha recordado que en 2012, con el anterior gobierno autonómico, la gerencia del Hospital sí trató de dar solución a este “mal endémico”, sentándose con el Ayuntamiento de Guadalajara y aplicando las conclusiones de los informes realizados en 2012 por la empresa de movilidad Doymo. En ellos se hablaba de “situación caótica”, de “señalización deteriorada”, de la “imposibilidad de paso para las ambulancias de urgencias”, de la “existencia de dobles filas permanentes”, de la instalación de “señales irregulares” y de las “graves consecuencias” que podía acarrear el seguir con esa situación.
Ante este informe, el SESCAM, durante el gobierno de Cospedal, realizó una inversión de 510.000 euros en tres años para mejorar el recinto hospitalario. Entre las actuaciones realizadas destacaron la racionalización de las plazas de aparcamiento y viales, la realización de un plan de señalización, la colocación de hitos para impedir el estacionamiento en viales, la renovación de las marcas viales, el establecimiento de sentidos únicos, la creación de 250 nuevas plazas, el acondicionamiento de otras 636, se duplicaron las plazas de aparcamiento para personas con discapacidad y se habilitaron zonas para la recogida y bajada de enfermos.
El Ayuntamiento de Guadalajara, por su parte, se comprometió a destinar al recinto con carácter permanente a dos agentes de movilidad, a pesar de que la ordenación del tráfico en el mismo es competencia de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
La adopción de estas medidas arrojaron con inmediatez datos muy positivos. Si en 2012 se registraron en la Policía Local 245 requerimientos y en 2013, 334 hasta noviembre, a partir de esa fecha (fecha de adopción de las medidas) y hasta final de ese año, sólo se produjeron ocho llamadas. En 2014 y 2015 la cifra se situó en alrededor de 90, sin embargo, Encarnación Jiménez ha alertado del repunte que se está produciendo en los últimos meses, dado que en 2016 la cifra ya se situó en 122 llamadas y en 2017 ya son 44 los requerimientos realizados a la Policía Local, muchos de ellos, de los propios conductores de las ambulancias.
Esta circunstancia denota, a juicio de la teniente de alcalde, “la desidia de la gerencia del Hospital del SESCAM y del Consejero de Sanidad, que se muestran impasibles ante la gravedad de los problemas que se generan a diario en el recinto y ante las importantes molestias generadas a los usuarios del servicio.
“Hemos vuelto a la situación de caos. No hay más que acercarse al recinto del Hospital y ver cómo se ha pintado de blanco un gran cartel que existía en la entrada en el que se pedía que se respetase la señalización y no se aparcarse en zonas no permitidas. Las ambulancias tienen que hacer maniobras imposibles para sortear vehículos mal aparcados. Hay fondos de saco con vehículos a ambos lados que imposibilitarían el acceso de los bomberos ante una emergencia. Es una situación grave de movilidad y seguridad, que ayer se puso de manifiesto en la reunión de la Comisión Técnica de Seguridad. Desconocemos si ahora mismo el Hospital cuenta con una evaluación de los riesgos que esta situación conlleva. Exigimos al SESCAM que adopte medidas cuanto antes para resolver un problema que padecen a diario miles de vecinos de Guadalajara”.
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