Redacción | Domingo 23 de abril de 2017
Adisex va a facilitar que cualquier persona desde cualquier lugar del mundo pueda realizar una primera autoevaluación
La Universitat de València (UV) y la Universitat Jaume I de Castelló (UJI) han creado Adisex, la primera plataforma digital en el ámbito hispano y pionera a nivel internacional para la evaluación y el tratamiento online de la adicción al cibersexo. Esta herramienta innovadora ha sido financiada por el Plan de Investigación de la UJI (2013-2015).
La iniciativa parte de la Unidad de Investigación en Sexualidad y Sida (Salusex-Unisexsida), que comparten las dos universidades.
La profesora del Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universitat de València María Dolores Gil, coordinadora de Salusex-Unisexsida en València, apunta «la necesidad de educar a través de programas de educación afectivo-sexual dirigidos a nuestros adolescentes, en un uso saludable del cibersexo evitando los riesgos que de él se pueden derivar».
«Adisex va a facilitar que cualquier persona desde cualquier lugar del mundo pueda realizar una primera autoevaluación para conocer si presenta un perfil de riesgo clínico o un uso meramente recreativo», destaca el profesor Rafael Ballester, coordinador de Salusex-Unisexsida y del grupo de investigación Psicología de la Salud: Prevención y Tratamiento de la UJI.
Ballester, también decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UJI, destaca que las patologías relacionadas con el sexo «suelen tener estigmas sociales asociados». Por este motivo, Adisex permite un diagnóstico completamente anónimo para que las personas puedan saber si su uso de cibersexo es saludable, similar al consumo de pornografía tradicional, o puede generar problemas de dependencia o interferencias en la vida cotidiana, e incluso, si requiere de intervención médica para su tratamiento.
Terapias a distancia.-
«Esta autoevaluación se contrasta, posteriormente, con una entrevista clínica que realizamos desde nuestra unidad, autorizada como centro sanitario por la Generalitat Valenciana, que también se puede realizar a distancia a través de nuestra plataforma digital», explica el profesor, quien subraya que la terapia se puede realizar tanto presencialmente como online.
El cibersexo es un fenómeno creciente en la sociedad actual y con una importante incidencia en los jóvenes, tanto hombres como mujeres. De hecho, investigadores de Salusex-Unisexsida de la UJI y la UV han detectado que un 10% de adolescentes que usa Internet con fines sexuales presenta niveles de riesgo de adicción.
Los resultados de este estudio, titulado «Cybersex in the Net Generation. Online sexual activities among Spanish adolescents», han sido publicados en la revista científica Computers in Human Behavior y muestran la repercusión de Internet y las redes sociales en el desarrollo de las conductas sexuales de los jóvenes, tanto mujeres como hombres.
La investigadora de Salusex-Unisexsida y profesora de la UJI Cristina Giménez-García afirma que hay un porcentaje mayor de jóvenes que hace uso de Internet para desarrollar su sexualidad de lo que se imagina. El porcentaje es más elevado en el caso de los chicos, con una utilización cercana al 60%, que en el de las chicas, del 13%.
Riesgos para la transmisión del VIH.-
El sexo online puede generar beneficios para la salud sexual, pero también puede favorecer dependencias o conductas de peligro en el ámbito offline. Los investigadores de la UJI han comprobado que los adolescentes españoles «tienden fácilmente a romper la barrera digital para establecer vínculos físicos y practicar sexo con personas que no conocen realizando conductas poco seguras para la transmisión del VIH», señala Cristina Giménez-García.
La Unidad de Investigación en Sexualidad y Sida (Salusex-Unisexsida) de la Universitat Jaume I de Castelló (UJI) y de la Universitat de València está coordinada por los profesores Rafael Ballester y María Dolores Gil y está centrada en tres líneas fundamentales de trabajo. En primer lugar, el estudio de la sexualidad tanto en población general como en colectivos específicos –población gay, lesbiana y bisexual, transexuales, trabajadores masculinos del sexo–, además del desarrollo y la evaluación de programas de prevención e intervención psicológica en salud sexual: infección por VIH,
embarazos no deseados, homofobia, parafilias, disfunciones sexuales, adicción al sexo y al cibersexo. Por último, también abordan la confección y validación de instrumentos de evaluación sobre distintos aspectos de la sexualidad humana y otras conductas de salud.
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