Redacción | Sábado 23 de septiembre de 2017
Existen dos grandes bloques: el Bolarque tecnológico e industrial y el Bolarque humano y social
El Museo Bolarque de la Fundación Gas Natural Fenosa, ubicado en el edificio de máquinas de la Central de Bolarque en Almonacid de Zorita (Guadalajara), ha reabierto este viernes sus puertas tras ser objeto de varias obras de acondicionamiento y una reforma museográfica.
Al acto de reapertura han asistido el director provincial de Bienestar Social de la Junta en Guadalajara, José Luis Vega; la directora del Museo, Eva Buch, y el responsable de Operación y Mantenimiento Centro de la Unidad Hidráulica de Gas Natural Fenosa, Alfonso J. de la Rosa, además de varios alcaldes de la zona.
Desde que asumió la gestión del Museo Bolarque en 2016, la Fundación Gas Natural Fenosa ha hecho obras de acondicionamiento del espacio adaptándolo para personas con movilidad reducida y dotándolo de un aula didáctica, así como servicios, entre otras actuaciones.
"El equipamiento cultural tiene una clara vocación de dinamizar el territorio a través de una oferta cultural y un programa educativo para escuelas", ha explicado la directora del Museo, quien ha añadido que, con el objetivo de dar a conocer su oferta, mañana, sábado, a las doce del mediodía, el Museo Bolarque ofrecerá una fiesta abierta a la ciudadanía, con actividades gratuitas.
Los asistentes a la reapertura han podido visitar las instalaciones tras la reforma realizada por la Fundación, que no sólo ha afectado al edificio ubicado en la nave principal y la sala de máquinas de la central hidráulica inaugurada en 1910, sino también al contenido, ya que se ha llevado a cabo una profunda reforma museográfica.
"La reforma nos ha permitido crear un discurso y un recorrido gráfico y visual por la historia de la energía eléctrica del país mediante la modernización de algunas áreas ya existentes, la reordenación de los objetos y la implantación de nuevos ámbitos y espacios", ha afirmado Eva Buch.
La exposición permanente del Museo Bolarque se ha organizado en dos grandes bloques: el Bolarque tecnológico e industrial, concentrado en la planta baja, y el Bolarque humano y social, reservado para el piso superior.
La visita permite, bajo petición, el acceso a la Central Hidroeléctrica de Bolarque, en pleno funcionamiento.
En la planta baja se pueden conocer de cerca los elementos que inciden directamente en la generación eléctrica, los hitos de la compañía desde hace más de un siglo, la historia del lugar y su evolución tecnológica con la construcción de las centrales Bolarque I (1954), Bolarque II (1974) y Los Molinos (2010), donde finaliza el recorrido.
En la segunda planta, se muestra la realidad de los trabajadores de la central y sus familias, que convirtieron el pueblo de Bolarque en un pueblo dinámico y lleno de vitalidad.
El equipamiento cultural ofrece una oferta nueva de actividades educativas sobre energía y tecnología para alumnos de Educación Primaria y Secundaria.
Así, los talleres presentan las herramientas necesarias para que los estudiantes aprendan los secretos de la energía de manera dinámica, participativa y contextualizada, y en su primer año de actividad para las escuelas, durante el curso 2016/2017, el Museo Bolarque ha recibido la visita de más de 5.680 escolares.
El Salto de Bolarque genera electricidad desde hace más de cien años y, en su momento, supuso un hito en la electrificación española, ya que aquí se instaló en 1910 la primera gran central hidroeléctrica que abasteció a la ciudad de Madrid.
Además, conserva documentación del siglo XII que recoge los arduos conflictos entre la población de Almonacid de Zorita y la Orden Militar de Calatrava por controlar el gran molino que había en ese tiempo.
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