Cientos de personas participaron de la iniciativa, un paseo entre escenas teatrales que denunciaban las desigualdades aún existentes entre hombres y mujeres
Redacción | Domingo 01 de octubre de 2017
La I Marcha Violeta de Cabanillas del Campo superó este viernes todas las expectativas de respaldo popular. Cientos de personas, hombres y mujeres, se sumaron a la propuesta lanzada desde la Concejalía de Igualdad del Ayuntamiento y el Consejo de las Mujeres de Cabanillas, y disfrutaron de una tarde cargada de reivindicación feminista.
La cita comenzó con un saludo por parte de las personas implicadas en la organización. Así, tomaron la palabra varias voluntarias del Consejo de las Mujeres, la concejala de Vecinos por Cabanillas Jéssica Méndez, y el alcalde de Cabanillas, José García Salinas. “Para el Equipo de Gobierno es un orgullo que esta novedosa iniciativa salga adelante”, señaló el primer edil, quien agradeció el trabajo realizado para el nacimiento de esta Marcha Violeta “a las trabajadoras del Centro de la Mujer, las componentes del nuevo Consejo de las Mujeres, las voluntarias, al concejal de Igualdad y a la Escuela de Teatro de Cabanillas”. “En el Ayuntamiento estamos muy implicados en el fomento de políticas de igualdad y en el trabajo con la perspectiva de género. Desde que asumimos el gobierno municipal la Concejalía de Igualdad ha sido un hervidero de proyectos relacionados con la visibilización de la mujer y sus circunstancias. Eliminar las diferencias entre hombres y mujeres, que aún permanecen en la sociedad en muchos ámbitos, es una tarea diaria en la que estamos sinceramente empeñados, con proyectos que abarcan desde la prevención de la violencia machista al fomento del empleo femenino, pasando por la lucha contra la brecha salarial, la denuncia de las agresiones sexistas, la lucha contra la cosificación de las mujeres o el fomento de la corresponsabilidad”, añadió Salinas.
Cabe señalar que también respaldó la iniciativa el Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha, y su directora provincial, Rosario Narro, estuvo presente en la jornada reivindicativa. Narro también tuvo unas palabras de reconocimiento y agradecimiento al inicio de la cita.
Tras los saludos protocolarios comenzó la Marcha propiamente dicha; un paseo por varios emplazamientos del casco de la localidad, arrancando en la Plaza del Pueblo, y con paradas en la Glorieta Mariano Pozo, la fachada de la Casa de la Cultura, la Plaza de los Rosales, la Plaza Alguacil Julio Biosca y regreso a la Plaza del Pueblo. En cada una de las paradas propuestas se representaba una escena teatral que abordaba alguna de las situaciones de discriminación que sufren las mujeres en el mundo. Así, en la Glorieta Mariano Pozo, frente a la fachada del Centro de la Mujer, se pudo ver una escena que abordaba las dificultades de la mujer para acceder al mundo laboral. En la fachada de la Casa de la Cultura, otra escena sobre la falta de corresponsabilidad de los hombres en las tareas del hogar.
En la Plaza de los Rosales se representó una escena que abordaba el acoso sexual a las mujeres. Y finalmente en la plaza Julio Biosca se trató la violencia machista. Todas las escenas fueron preparadas para la ocasión por actores y actrices de la Escuela de Teatro de Cabanillas, que colaboró de modo fundamental en esta iniciativa, y resultaron muy aplaudidas por los asistentes. Las escenas, a su vez, tenían como hilo conductor a una pareja de “runners” que iban recorriendo cada estancia preguntando al público si “marchamos por igual”, que era el lema de la jornada.
Al culminar el recorrido, la Marcha Violeta se cerraba con un contundente concierto de The Veroñas, un excelente grupo de punk-rock formado por cinco chicas de Guadalajara y Cabanillas, cuyos temas guardan una profunda carga feminista.
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