GUADALAJARA

Cirujanos plásticos del Hospital de Guadalajara llevan a cabo una reconstrucción mamaria a través de la nueva técnica de colgajo PAP

A diferencia de la reconstrucción con la técnica DIEP, esta técnica aprovecha piel situada bajo la nalga sin afectar al músculo. Se indica en el caso de pacientes muy delgadas con poca piel y grasa abdominal o que hayan pasado por una cirugía abdominal previa.

Redacción | Lunes 11 de diciembre de 2017
El equipo de cirujanos plásticos del Hospital Universitario de Guadalajara, centro dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), ha llevado a cabo recientemente una reconstrucción mamaria a través de una técnica novedosa en la sanidad pública española.

El equipo, encabezado por Emilio García Tutor, llevaba a cabo la intervención en una paciente de 29 años con resultados “muy satisfactorios”. Se trata de la técnica denominada colgajo PAP, siglas en inglés de ‘perforante de la arteria femoral profunda’, y, a diferencia de la técnica del colgajo DIEP, que emplea piel y grasa abdominal para reconstruir la mama, con la nueva técnica se emplean piel y grasa extraídas de la parte posterior del muslo, bajo la nalga.

Esta técnica está indicada en aquellas pacientes que son muy delgadas y que no cuentan con suficiente piel y grasa en el abdomen, o bien que se hayan sometido a una cirugía abdominal previa. Tampoco es indicada para reconstruir mamas grandes, ya que en el muslo “la disponibilidad de tejido es limitada”.

Tal y como explica el doctor García Tutor, el Hospital de Guadalajara es referente a la hora de abordar la reconstrucción mamaria inmediata tras una mastectomía, siendo la técnica habitual la de colgajo DIEP. Esta técnica, en la que los cirujanos del centro guadalajareño cuentan con amplia experiencia, ofrece excelentes resultados pero “había algunas pacientes muy delgadas que se nos escapaban, a las que no podíamos ofrecer una reconstrucción con tejido propio por falta de piel en el abdomen”.

En estos casos, señala García Tutor, se venía empleando piel del muslo a través de la técnica TUG (Transverse Upper Gracilis), pero ello obligaba a sacrificar músculo (el músculo recto interno o gracilis), lo que podía implicar ciertas limitaciones en el caso de pacientes muy activas o deportistas, así como más complicaciones en su recuperación.

Lo novedoso del colgajo PAP es que se utiliza un vaso sanguíneo que atraviesa el muslo y una sección de piel y grasa sin afectar el músculo, y el cirujano une cuidadosamente los vasos sanguíneos del colgajo PAP a los vasos sanguíneos del pecho mediante microcirugía para que se siga irrigando y vascularizando la piel.

La reconstrucción mamaria con tejido autógeno ofrece numerosas ventajas con respecto a la reconstrucción con implantes. Pese a que implica un gran esfuerzo de coordinación entre equipos quirúrgicos (Ginecología y Cirugía Plástica), supone para la paciente una mejor recuperación física y psicológica, y le evita someterse a cirugía dos veces, con sus correspondientes bajas y reingresos.

Este tipo de reconstrucción, además, ofrece como resultado una mama de aspecto, color y tacto naturales. A sus ventajas estéticas se suma el hecho de que resulta menos dolorosa, con una recuperación mejor y más rápida, evita riesgo de rechazos y es el método más recomendado por los oncólogos de cara a tratamientos médicos posteriores.

El de mama es el tipo de cáncer más habitual entre las mujeres, y se estima que una de cada ocho mujeres presenta riesgo de padecerlo a lo largo de su vida. En Guadalajara, alrededor de 50 mujeres se someten cada año a una cirugía reparadora de mama, y la reconstrucción se ofrece siempre que haya que proceder a la mastectomía. Algo fundamental, destaca el doctor García Tutor, “para contribuir a la recuperación no sólo física sino psicológica de la mujer”.

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