El anterior Gobierno municipal del PSOE dejó en 2011 adjudicadas las viviendas a sus propietarios, que las están pagando desde entonces
Redacción | Miércoles 22 de octubre de 2014
El Gobierno municipal del PP en Cabanillas del Campo lleva ya casi seis meses de retraso injustificado en la entrega a sus propietarios de 24 Viviendas de Protección Oficial (VPO), que están terminadas desde el pasado mes de febrero. El Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Cabanillas va a pedir explicaciones al alcalde por esta demora, que está perjudicando a los adjudicatarios, sin haber ofrecido ningún tipo de información o motivos que justifiquen el retraso en la entrega de las viviendas.
El proyecto de construir 24 VPO en Cabanillas del Campo fue puesto en marcha por el anterior Gobierno municipal del PSOE, que antes de las elecciones de 2011 ya dejó adjudicadas las viviendas a sus propietarios a través de la Empresa Municipal de Suelo, Vivienda y Servicios, S.A (SUVICASA). Los adjudicatarios llevan desde entonces pagando estas viviendas en plazos mensuales. Tras las elecciones, el actual Gobierno municipal del PP continuó el proyecto y sacó a licitación la ejecución de las VPO, que terminaron de construirse en febrero de este año.
El portavoz municipal del PSOE, José García Salinas, recalca que estamos ante “una nueva muestra de la mala gestión y el inmovilismo de Celada”, quien “está causando un grave perjuicio a los propietarios de esas viviendas, que tras llevar tres años pagándolas todavía no pueden acceder a sus casas, cuando hace seis meses que están terminadas y para entrar a vivir en ellas”.
De hecho, a los adjudicatarios de las VPO el banco les ha pedido dos veces en seis meses –en diciembre de 2013 y junio de 2014- que aporten la documentación necesaria para subrogar los créditos que en su momento se concedieron a la empresa municipal SUVICASA, a la que los propietarios a su vez han estado pagando hasta ahora las letras mensuales.
Ese retraso en la entrega ha provocado que cuatro de los adjudicatarios hayan renunciado ya a sus viviendas, incluso perdiendo parte del dinero entregado hasta el momento. “Es decir, Celada ha conseguido no solo perjudicar a los adjudicatarios privándoles durante varios meses del derecho que habían adquirido a acceder a una vivienda como legítimos propietarios que son, sino que estas renuncias también van a perjudicar los balances de la empresa municipal SUVICASA, que se sostiene en su mayor parte con los impuestos que pagamos todos los vecinos de Cabanillas”, ha criticado García Salinas.
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