El animado Entierro de la Sardina pone el punto final a un Carnaval que se consolida en Cabanillas

Cientos de personas se han echado a la calle en Cabanillas en la mañana de este domingo 11 de febrero para participar en las distintas actividades del Domingo de Carnaval organizadas por el Ayuntamiento, y que tuvieron en un sol radiante y en una mañana casi primaveral el mejor de sus aliados. Olvidado el frío del día anterior, fueron más de 150 personas las que finalmente se inscribieron a la Milla Solidaria Carnavalesca que abrió la jornada a las 12 del mediodía, donando todas ellas alimentos no perecederos como cuota de inscripción; unos alimentos que ahora se harán llegar a entidades sociales.

En la Milla Solidaria se disputaron tres carreras, todas en el entorno del Recinto Ferial: una para niños y niñas pequeñitos, de 0 a 5 años, sobre 170 metros de recorrido; otra para chavales de 6 a 13 años, con 480 metros de distancia; y una tercera, para adultos a partir de 13 años, con 1.600 metros de recorrido. Cabe reseñar que todas ellas tenían un carácter participativo y no competitivo, por lo que los premios no se concedieron a los primeros clasificados, sino a los mejor disfrazados de cada prueba.

Además, al final se realizó también un sorteo de varios regalos donados por distintos establecimientos y comercios de la localidad: Un cuadro de una pintora local, dos cestas de frutas, unos cascos de música, un lote de embutidos y un menú para dos personas.

Tras la Milla Solidaria Carnavalesca se entregó también el premio a la ganadora del I Concurso de Sardinas de Cabanillas, una novedad del programa de este año. Se trataba de elaborar sardinas con técnicas manuales, y se presentaron ocho personas al concurso. Durante toda la mañana las sardinillas permanecieron expuestas en el Ferial, donde se habilitó una urna para celebrar una votación popular que elegiría a la sardina ganadora.

La más votada fue, y con bastante diferencia, la "Sardina Cabanillera Carnavalera" que había elaborado la vecina Inmaculada Moreno Sánchez, quien se llevó un premio de 100 euros en metálico, así como un diploma de reconocimiento. Además, su sardina recibió el premio del indulto, y no fue quemada en la gran pira con la que se cerró minutos después el Entierro de la Sardina, al contrario que las otras siete participantes. La sardina ganadora de este concurso permanecerá ahora expuesta en la Casa de la Cultura.

Entierro de la Sardina 2018

Una vez acabada la Milla Solidaria y el recuento de votos del Concurso de Sardinas, llegó el gran momento de la celebración del Entierro de la Sardina. Es el tercer año que se organiza este acontecimiento, que junto al impulso del resto de actividades del fin de semana ha venido a consolidar de modo muy sólido el nuevo modelo de Carnaval en la localidad. El Entierro de la Sardina 2018 contó con mucha participación y animación, y vino a poner punto final a la programación carnavalera del Ayuntamiento.

La comitiva salió con rigurosa puntualidad a las 13:00 horas desde el Ferial. Abría el Entierro, como ya es tradición, un grupo de cornetas y tambores (en concreto, la Banda de la Cofradía Jesús Nazareno de Guadalajara); y tras los sonidos de viento desfilaba una vistosísima sardina gigante elaborada, un año más, y con todo el esmero, por niños y niñas alumnos de la Escuela Municipal de Artes Plásticas de Cabanillas. La creación manual, ciertamente espectacular, despertó unánimes elogios por parte del público, y más de uno pidió que la sardina se salvara de una quema que por otra parte era irremediable.

Tras las cornetas y la sardina, una comitiva de vecinos, con enlutados y enlutadas plañideras, recorría las calles del Muro, Juan Rhodes, Plaza de la Iglesia y Benalaque, hasta llegar a la Plaza del Pueblo, donde se procedió a la Quema de la Sardina, así como a la quema de las pequeñas sardinillas que habían participado en el I Concurso de Sardinas de Manualidades y que no obtuvieron el indulto.

Hay que reseñar que, antes de la quema, dos alumnas y un alumno del Grupo Adulto de la Escuela Municipal de Teatro recrearon un magnífico entremés en verso, con un combate entre Don Carnal y Doña Cuaresma en el que -como siempre en estos casos- la rígida y enjuta representante de la moral y la rectitud se imponía, y de paliza, sobre el divertido y transgresor Don Carnal.

Tras el teatro callejero se encendió la pira, y Doña Sardina de Cabanillas fue pasto de las llamas, mientras los vecinos y vecinas congregados se dispersaban, muchos de ellos para acudir a tomar el vermú dominical a los bares de la localidad que han participado a lo largo del fin de semana de la III Ruta de la Tapa de Carnaval, que ha sido también muy celebrada en estos días.