Morante y Talavante consiguieron sumar un trofeo a su esportón en la Tradicional Corrida de Primavera de Brihuega

Comenzó sobresaltada la tarde tras aparecer dos toros a la vez en el ruedo, uno de ellos, de pelo negro y que correspondía a Talavante en sexto lugar, rompió la puerta del chiquero donde aguardaba su turno justo en el momento que el primero salía por la manga, protagonizando la anécdota de la tarde.

Una vez llevado de vuelta a chiqueros, Morante comenzó por verónicas una faena que tan solo el acero empañó. Con el segundo, el maestro de La Puebla del Rio dejó patente su firma, dibujando una faena artística con ese pellizco característico que es tan suyo. Consiguió una oreja, la segunda desde que regresó a los ruedos en Jerez.

Alejandro Talavante se vació en su lote, el de más juego de la tarde. El extremeño consiguió una oreja de su primer toro, que brindó al público y sometió por abajo con la zurda. Apuntaba a triunfo rotundo, pero un pinchazo lo dejó en una oreja con petición de la segunda. Ante su segundo, poco pudo hacer, hizo mella en el astado su salida al ruedo al comienzo del festejo y Talavante realizó una faena siempre a favor del toro.

José María Manzanares se esmeró con sus dos oponentes, los más desiguales en cuanto a su comportamiento. El alicantino, que ya sabía lo que era triunfar en 'La Muralla', firmó dos faenas de mucho mérito, por ambos pitones y no dejándose nada dentro. La espada, en ambas ocasiones, disipó la petición.

Ficha del festejo:

Plaza de toros de Brihuega (Guadalajara). 53º Corrida de Primavera. Lleno. Se lidiaron toros de Juan Pedro Domecq, de correcta presentación y juego desigual.

Morante de la Puebla: Silencio y Oreja.

José María Manzanares: Silencio y Silencio.

Alejandro Talavante: Oreja y Palmas.