El partido fue oficiado por los colegiados toledanos Carlos Campayo Serrano y David Cuevas Moreno
Redacción | Sábado 18 de agosto de 2018
Buen ambiente para recibir al Quabit BM Guadalajara de la temporada 2018/1019 en su primer partido de la pretemporada. Las gradas del David Santamaría congregaron a alrededor de 300 aficionados, con ganas de comprobar cómo funcionan las nuevas incorporaciones del combinado alcarreño. El resultado, de 28-29, no da fe de un Quabit que luchó en un partido cuya nota negativa, sin duda, es la lesión de Víctor Montoya.
Tras la reglamentaria fotografía de equipo, ambos contendientes salieron igualmente enchufados a la pista, con ganas de poner en práctica lo ensayado en las jornadas de entrenamientos. Los visitantes llevaron la batuta durante toda la primera parte, colándose con facilidad a través de la defensa local, especialmente durante los últimos minutos de la primera parte, que finalizó con un resultado de 13 a 17. En el ataque, Javi García y Chema Márquez vieron portería con facilidad.
A la vuelta de vestuarios, Guadalajara mostró mejor cara, bloqueando el ataque visitante y penetrando con certeza en la portería defendida por César Pérez. Sin embargo, los hombres de Pisonero estaban cómodos en el +4, que incluso llegaron a aumentar a +5 (21-16) llegado el minuto 18. El entrenador castellano-leonés detuvo el tiempo poco después, al observar cómo los de César Montes se acercaban de nuevo (min 19:32, 22-26). A partir de ese momento, los locales mostraron mayor frescura en ataque y se aproximaron hasta el 28-29 que mostraba el luminoso del Santamaría a 50 segundos del final. Pisonero pidió tiempo muerto y mareó la pelota durante los siguientes 40,momento en que Montes detuvo el tiempo, frenando un ataque de Mellado.
El punto negativo del encuentro fue la fea caída de víctor Montoya en el área, que provocó intensos gritos de dolor en el central. Monty fue atendido primeramente en la banda y posteriormente fue trasladado al Hospital, donde valorarán el alcance de la visión, aunque las primeras sensaciones tras el golpe no fueron buenas.
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