El artículo forma parte de la tesis doctoral del doctor Roberto de la Plaza Llamas, del servicio de Cirugía General y Digestiva
Redacción | Viernes 02 de noviembre de 2018
‘Annals of Surgery’, considerada actualmente la mejor revista científica de cirugía del mundo, publica en su edición de noviembre el artículo ‘Clinical Validation of the Comprehensive Complication Index as a Measure of Postoperative Morbidity at a Surgical Department: A Prospective Study’. El artículo forma parte de la tesis doctoral que el doctor Roberto de la Plaza ha realizado en el servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo del Hospital de Guadalajara y el departamento de Cirugía de la Universidad de Alcalá.
El trabajo, dirigido por el catedrático de Cirugía de la UAH Juan Manuel Bellón Caneiro y el jefe del servicio de Cirugía del Hospital de Guadalajara, José Manuel Ramia, obtuvo la calificación de sobresaliente ‘cum laude’ por unanimidad con opción a premio extraordinario.
El trabajo aboga por unificar criterios y registrar sistemáticamente todas las complicaciones postoperatorias, incluso aquellas que parecen irrelevantes, y que pueden aparecer tras las intervenciones que realizan los servicios de cirugía de todos los centros hospitalarios, de manera que se pueda establecer una comparativa fiable y rigurosa para conocer qué servicios ofrecen mejores resultados.
En este sentido, señala que las complicaciones son un parámetro clave y sus consecuencias influyen directamente en la calidad de vida del paciente, el pronóstico o los costes económicos entre otros.
Según ha asegurado Roberto de la Plaza, en la actualidad los servicios de cirugía no cuantifican las complicaciones de forma habitual. En todo caso, se tienen en cuenta operaciones concretas y durante un tiempo limitado, sin cuantificarse prospectivamente la morbilidad de todos los procedimientos quirúrgicos que se realizan.
“No conocemos, por ejemplo, cuáles son los resultados postoperatorios en cuanto a complicaciones que tiene una operación de hernia inguinal en cualquier servicio de cirugía, y por tanto no se puede saber cuáles son los servicios que presentan mejores resultados”, ha explicado.
Hasta hace poco tiempo, ha indicado, no existía una clasificación estandarizada para hacer un registro organizado de las complicaciones y su comparación entre servicios. Esta falta de consenso a la hora de describir las complicaciones tras una cirugía hacía imposible evaluar de forma objetiva las complicaciones de las operaciones.
En 2004 se publicó la clasificación de las complicaciones postoperatorias de Clavien-Dindo, que considera la gravedad de las complicaciones y su influencia en el curso clínico de los pacientes. Éste es actualmente el sistema más utilizado para evaluar la morbilidad. Sin embargo, esta clasificación resume todas las complicaciones en una, la de mayor gravedad.
En 2013 se publicó el Comprehensive Complication Index (CCI), que pasa a tener en cuenta todas las complicaciones de acuerdo a la clasificación de Clavien-Dindo resumidas en un número de cero a cien, siendo cero que no haya habido complicación alguna y 100 que la complicación o complicaciones tengan como resultado el fallecimiento del paciente.
Este trabajo del servicio de Cirugía del Hospital de Guadalajara es el primero en el mundo en validar el CCI, de acuerdo a diferentes resultados clínicos, en todos los procedimientos quirúrgicos que lleva a cabo el servicio a excepción de la cirugía menor ambulatoria, registrando todas y cada una de las complicaciones postoperatorias. Según el doctor De la Plaza, “la transparencia en los resultados es una obligación ética y de conocimiento, y a día de hoy existen medios suficientes que permiten el registro ordenado y su posterior difusión”.
Para la realización del trabajo se analizó a los pacientes intervenidos por el servicio de Cirugía General del Hospital de Guadalajara entre el 1 de marzo de 2016 y el 28 de febrero de 2017, con un seguimiento a 90 días. Los facultativos recogieron para ello “todas las complicaciones, por menores que sean, incluso si el paciente en un momento dado tiene náuseas” en un formulario específico, y posteriormente el doctor De la Plaza registró y analizó las complicaciones recogidas por facultativos y enfermeras.
Entre otras ventajas, esto ha facilitado el conocimiento de la morbilidad y la realización de un informe más completo. Desde el punto de vista administrativo, mejora la información del Conjunto Mínimo Básico de Datos (CMBD) y ayuda a la clasificación correcta en los Grupos Relacionados con el Diagnóstico (GRD); desde el inicio del estudio y hasta la actualidad, todos los informes de alta de los pacientes intervenidos en el servicio llevan incorporado el CCI y el grado de la clasificación de Clavien-Dindo.
El interés se basa en que se pueda aplicar a todas las intervenciones que se lleven a cabo en todos los servicios de cirugía a nivel mundial con el fin de realizar un registro homogéneo y poder comparar sus resultados reales, de modo fiable y riguroso, para conocer los problemas y adoptar medidas para la mejora final de la calidad asistencial y ahorro en costes hospitalarios, pudiendo plantearse niveles de excelencia-eficiencia y de deficiencia.
“En ningún país del mundo están auditados de esta manera los resultados quirúrgicos”, ha aseverado el doctor De la Plaza, para quien a nivel sanitario es importante que todos los profesionales tomen conciencia de que hay que registrar de manera exhaustiva para poder establecer medidas de mejora, clave para aumentar la calidad asistencial y reducir costes sanitarios, si bien “es posible que fuera necesaria una auditoría externa y neutral para que, identificados aquellos servicios objetivamente mejores, éstos se puedan convertir en un auténtico Benchmarking (evaluación comparativa) para los demás”.
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