A partir de las cinco de la tarde, las parroquias, y principalmente sus niños, cantaron en el Salón de Actos de la Residencia Saturnino López Novoa.
Si el pasado fin de semana el IX Certamen de Villancicos de la ciudad significaba el prólogo de la Navidad seguntina, los villancicos de las parroquias, cantados ayer en la Residencia Saturnino López Novoa, le pusieron ayer la banda sonora a los días previos a la Nochebuena.
Este festival de canciones tradicionales se venía celebrando desde tiempo inmemorial en el Seminario de Sigüenza. Desde su cierre años atrás, se convoca con el mismo cariño y emoción propios de las fechas en las que nos encontramos, pero en Salón de Actos del Asilo.
Hasta cinco grupos de cantantes entonaron sus piezas navideñas sobre las tablas del escenario. Se encargó de introducirlos la terapeuta ocupacional de la Residencia, Esperanza Juberías, que se encargó de presentar a los grupos.
Además de las tres parroquias, la de San Vicente, la de Santa María y la de San Pedro, que presentaron su musical representación compuesta principalmente de niños, pero también de mayores, actuaron también las animosas voces del Coro de Santa Cecilia y el grupo de mayores de terapia de la propia Residencia de Saturnino López Novoa, VER ACTUACION, para el que el festival supone una enorme ilusión e incentivo para trabajar, puesto que preparan con mucho cariño durante semanas previas a su celebración tanto las canciones como la decoración de la Residencia.
Además, los niños de la Parroquia de San Vicente representaron el Belén Viviente, que escenifican durante las navidades doncelinas en esa Iglesia desde hace más de treinta años en las misas de Nochebuena, Navidad, Año Nuevo y Reyes, además de en el propio festival. En total, cantaron casi un centenar de seguntinos de todas las edades, que hicieron disfrutar con su espíritu navideño a los ancianos de la Residencia y al numeroso público que se congregó en el Salón de Actos, entre el que se encontraba el alcalde de Sigüenza, José Manuel Latre.