GUADALAJARA

Profesionales de Alergología del Hospital de Guadalajara exponen una ponencia en un curso especializado en Barcelona

Octava edición de un curso teórico y práctico en torno a cómo inducir la tolerancia a fármacos

Redacción | Sábado 05 de enero de 2019
Enfermeras de este servicio, junto a la jefa de servicio, Arantza Vega, han participado activamente y como ponentes en un curso monográfico celebrado en Barcelona.

Profesionales de los servicios de Alergología y de Farmacia Hospitalaria del Hospital Universitario de Guadalajara, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), han asistido como ponentes a un curso monográfico de desensibilización a medicamentos celebrado en Barcelona.

En concreto, la farmacéutica Paula de Juan-García Torres, del servicio de Farmacia Hospitalaria, junto a las enfermeras del servicio de Alergología, Ana María Sanz Martínez e Isabel de Mingo, han intervenido impartiendo ponencias y talleres en una cita que ha reunido a cerca de un centenar de profesionales de esta especialidad.

El curso, que cumple su octava edición, ha sido organizado por los doctores Mariana Castells y Enrique Martí Guadaño, y la coordinación científica del mismo ha correspondido a la doctora Arantza Vega, jefa de Sección de Alergología del Hospital de Guadalajara, quien también ha impartido una de las ponencias del curso.

El encuentro ha tenido como objetivo el repaso de conceptos básicos sobre desensibilización a fármacos, mecanismos de actuación, pautas y protocolos, junto con talleres de simulación, con discusión en grupos de casos clínicos reales y el manejo práctico de la desensibilización. Todo ello, para poder mantener el tratamiento en pacientes alérgicos a fármacos, cuando éstos son imprescindibles o resultan ser la mejor opción terapéutica en el tratamiento de patologías tan severas como el cáncer.

A lo largo del curso, se ha desarrollado una parte teórica con temas que comprendían conceptos y mecanismos básicos de la desensibilización a fármacos, indicaciones de riesgo y fármacos frecuentes, y también se ha informado sobre la puesta en marcha de una unidad de desensibilización, la actuación por parte del personal de Enfermería, el papel de la Farmacia Hospitalaria y pautas y pre-medicación.

Además, y como novedad, el curso ha contado con un apartado práctico basado en un laboratorio de simulación en el que se ha atendido a la elaboración de protocolos, antibióticos, quimioterápicos, monoclonales, preparación de fármacos, pruebas cutáneas y diluciones para infusión, así como un taller de administración de desensibilizaciones y un apartado dirigido al manejo de bombas de infusión o cómo actuar ante reacciones adversas, entre otros aspectos.

El encuentro ha estado impulsado por la Fundación Martí Fabra y avalado por la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), quienes promueven la investigación científica en la especialidad de Alergia y la enseñanza y divulgación, a través de cursos nacionales e internacionales, de la desensibilización a fármacos, fundamentalmente aquellos que resultan insustituibles, con el objetivo de garantizar calidad y cantidad de vida.

Los fármacos pueden provocar reacciones de hipersensibilidad, dependiendo del tipo de medicamento y la vía de exposición, con síntomas que pueden ir desde una simple manifestación cutánea a cuadros graves como la anafilaxia.

La desensibilización se indica en el caso de pacientes que han sufrido reacciones de hipersensibilidad inmediata o bien reacciones tardías cutáneas. Consiste en inducir un estado de tolerancia temporal a ese fármaco, y se realiza cuando no existe una alternativa eficaz al fármaco utilizado o la alternativa existente ofrece menor supervivencia o más efectos adversos.

El servicio de Alergología del Hospital de Guadalajara desarrolla un importante trabajo investigador y en el tratamiento para la inducción a la tolerancia e inmunoterapia, tanto en lo referido a fármacos como en lo que respecta a alimentos e incluso la inmunoterapia al veneno de abejas y avispas. De esta manera se logra evitar fallecimientos relacionados con reacciones alérgicas graves y se mejora notablemente la calidad de vida de las personas que sufren alergia e intolerancia.

TEMAS RELACIONADOS:


Noticias relacionadas