Martes 26 de febrero de 2019
Pónganse por un momento en el lugar del padre de esa chica que estudia cuarto curso de ESO en un instituto de la provincia de Málaga y que por llevar una pulsera de la “España viva” en la muñeca, referente a uno de los lemas electorales de Vox, una de sus profesoras la echó de clase al negarse a quitársela.
Esa profesora le dijo que no se podía llevar propaganda electoral en el aula, ni nada que hiciera alusión a ideas políticas en clase.
¿Pueden imaginar que pasó por la cabeza de esa adolescente cuando al responder a su profesora que había compañeros que llevaban lemas o muestras referentes a otros partidos políticos -y que a ellos nunca les había dicho nada, ni afeado su conducta-, en es justo momento, sus compañeros empezaron a insultarla, humillarla y ridiculizarla llamándola entre otras cosas “nazi de mierda”? Todo ello terminó con la niña expulsada de clase al negarse a quitarse la pulsera de apoyo a Vox.
Esta discriminación y esta persecución que sufrió esta joven malagueña por llevar una pulsera de VOX, es una más de los continuos ataques que estamos sufriendo la gente de VOX. Y todo ello tiene su origen en la criminalización y el violento acoso contra VOX que están lanzando Podemos y PSOE. Pablo Iglesias lo hizo tras conocer el resultado de las elecciones andaluzas.
¿Recuerdan el “Alerta antifascista” llamando a criminalizar, estigmatizar y demonizar a VOX?
Esta campaña de acoso y derribo contra VOX también la ha alimentado Pedro Sánchez y el PSOE, pero este lo hace por motivos estratégicos electorales; sus asesores le han dicho que el discurso y el crecimiento de VOX provoca un problema muy grande al PP y a Ciudadanos, les descoloca y les quita votos a ambos, al tiempo que moviliza al electorado de izquierdas.
Por ello Pedro Sánchez no para de advertir contra VOX, porque de esa forma le pone en el escaparate, le legitima como oponente y fracciona en tres el voto del centro-derecha, provocando por la ley electoral tan nefasta que tenemos una pérdida de votos a favor del PSOE.
Tengan cuidado, hablen con sus hijos, obsérvenles, escúchenles, dialoguen con confianza, díganles que ante casos así no se sientan culpables, refuércenles su autoestima y sobre todo pongan todo en conocimiento del centro, del inspector educativo y llegado el caso denúncienlo. Tristemente, como ven, esta campaña anti VOX está teniendo consecuencias graves. Muchos ya hemos tomado medidas personales para hacerlas frente y evitarlas. ¿Serán suficientes?...Y esto no ha hecho nada más que empezar.
Antonio de Miguel Antón. Vicesecretario nacional de formación en VOX.
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