El Plan de Gestión de Valdenazar recoge medidas para conservar el bosque y regular y potenciar su uso público

La realización de aclarados en un radio de tres metros alrededor de los pies de los enebros y coscojas para favorecer su repoblación y de un plan de restauración del bosque de encinar a medio-largo plazo en las zonas degradadas, así como la instalación, seguimiento y mantenimiento de casas refugio y la creación de una charca permanente de agua que asegure la disponibilidad de un abrevadero para la fauna durante todo el año, sobre todo, en época estival.

Son algunas de las medidas de actuación que recoge el Plan de Gestión del bosque de Valdenazar que ha aprobado el Ayuntamiento de Yebes y cuyo periodo de vigencia es de diez años. Entre esas directrices también destaca la reducción del impacto de las visitas sobre la fauna que disuada al visitante de abandonar los senderos y la gestión de instalaciones e infraestructuras, que consistiría en un HIDE para la observación ornitológica y la captura de fotografías.

Elaborado por el personal técnico de la Asociación ‘Micorriza’, este documento recoge los valores y amenazas que presenta este espacio natural y establece las líneas de actuación futuras.

En su afán por conservar este singular enclave y regular su uso educativo-ambiental, el Ayuntamiento de Yebes ha llevado a cabo este Plan de Gestión con un doble objetivo.

“Por un lado, conservar en buen estado los ecosistemas presentes y, por otro, potenciar la utilización pública de este bosque con fines didácticos, divulgativos y científicos”, explica Vidal Gaitán, concejal de Medio Ambiente. Desde 2014 se realizan acciones encaminadas a disfrutar y conocer este paraje y la conservación y divulgación del patrimonio natural que define este refugio de bosque mediterráneo. De ahí la importancia de este trabajo, que pretende dotar a este espacio de unas directrices de gestión basadas en criterios técnicos y cumplir con lo dispuesto en la Ley de Conservación de la Naturaleza de Castilla-La Mancha.

El Plan consta de hasta cuatro exhaustivos y rigurosos inventarios de carácter hidrogeológico, forestal, botánico y faunístico. Que han permitido registrar siete hábitats de interés comunitario y dos especies dominantes de vegetación arbórea en el bosque de Valdenazar, que se conforma con masas de encinar y quejigar, así como alineaciones de chopo negro y ejemplares aislados de olmo ibérico y sauce en el bosque de ribera del arroyo Valdarachas. Por su parte, el inventario botánico identifica 352 especies de 227 géneros distintos pertenecientes a 63 familias. Gracias a la catalogación faunística que se realizó durante un año entero se han censado 108 especies de ave, 72 de ellas detectadas en campo entre las que destacan el azor común, búho real, busardo ratonero, chotacabras europeo y milano negro. Durante el estudio también se inventariaron 35 especies de mamíferos, 24 de ellas en campo y once correspondientes a la familia de los quirópteros o murciélagos, entre ellos, el corzo, jabalí, zorro, gineta, garduña, tejón y comadreja, así como 22 especies de anfibios y reptiles.

Propiedad del Ayuntamiento de Yebes, el bosque de Valdenazar es un espacio natural de 25 hectáreas en cuya superficie se han identificado in situ más de 450 especies de plantas y animales. Pensado para disfrutar de la naturaleza, “goza de un enorme respeto por parte de los vecinos y visitantes, por lo que ha conseguido traspasar las fronteras más allá de los límites municipales”, en palabras del concejal de Medio Ambiente. Cada vez son más los colegios que lo eligen para realizar excursiones como si fuera un aula al aire libre, así como grupos organizados para conocer sus singularidades y familias enteras que lo utilizan como lugar de esparcimiento.

Para su conservación y que se altere lo menos posible, el Plan de Gestión propone una serie de recomendaciones que afectan al dominio forestal como repoblar las zonas degradadas con especies autóctonas, no realizar resalveos para transformar las matas de monte bajo y medio a monte alto, y realizar tratamientos silvícolas a través de voluntariados en los que participe la sociedad, “para fomentar vínculos de pertenencia entre las personas y el bosque”.

Hoy, la superficie ocupada por este hábitat se encuentra bajo el doble propósito de la conservación de sus valores naturales y el fomento del uso sostenible por parte de los visitantes y senderistas.

Para la consecución de esos objetivos contrapuestos, el plan establece tres zonificaciones atendiendo a la compatibilidad entre esos usos y la preservación de los recursos. Con una zona de uso especial que es la más alterada y menos restrictiva al ser el único acceso del bosque, que es idónea como punto controlado de concentración de los impactos que producen las visitas. Otra zona de uso compatible, que corresponde a los senderos señalizados por el Ayuntamiento de Yebes y cuya utilización debe ser respetuosa y compatible con el entorno inmediato. Y una tercera de conservación cuyas actividades y usos se estipulan en el Plan de Gestión mediante la aplicación de medidas tendentes a la conservación, mantenimiento, prevención e investigación por parte del Ayuntamiento o personas autorizadas.

Atendiendo a la normativa aplicable y a la vista de los valores naturales identificados en los diferentes inventarios realizados en el bosque de Valdenazar y la ubicación de este espacio en las estribaciones del Corredor del Henares, el Plan de Gestión propone que este paraje natural sea incluido en las figuras de protección de refugio de fauna y zona sensible de protección concertada previstas en la ley.