La preparación de los profesionales de Cardiología Intervencionista, sumada a las posibilidades que ofrece el nuevo equipo de la sala de Hemodinámica favorecen la incorporación de técnicas como ésta, dirigida a pacientes jóvenes con ictus que presentan una comunicación interauricular
Redacción | Jueves 18 de julio de 2019
El servicio de Cardiología del Hospital Universitario de Guadalajara, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), acaba de incorporar una nueva técnica dirigida a pacientes jóvenes que presentan una comunicación o permeabilidad entre las aurículas.
Se trata de una técnica de Cardiología Intervencionista denominada ‘Cierre de foramen oval permeable mediante dispositivos percutáneos’. La técnica la ha llevado a cabo un equipo de especialistas del área de Cardiología Intervencionista e Imagen del Hospital General de Guadalajara, y se ha realizado recientemente sobre cuatro pacientes.
En concreto, consiste en introducir un dispositivo de catéteres para cerrar un pequeño defecto por el que existe una comunicación entre las aurículas. Dicha comunicación puede provocar el paso de trombos del lado derecho al izquierdo del corazón y provocar embolismos, fundamentalmente cerebrales, como principal manifestación clínica.
Esta comunicación entre aurículas, ha explicado el cardiólogo Enrique Novo, es una causa frecuente de ictus en pacientes jóvenes por una embolia paradójica. En estos casos puede producirse “el tránsito de un trombo por la comunicación existente entre las aurículas originando embolismos arteriales”.
El cierre se realiza mediante un dispositivo que se hace llegar por la vena femoral y la cava inferior hasta la aurícula derecha. “El dispositivo se comporta como un doble paraguas, de manera que abrimos la mitad de ese paraguas en la aurícula izquierda y la otra mitad en la derecha, logrando sellar el orificio por ambos lados”, ha apuntado el doctor Novo.
La incorporación de esta técnica ha sido posible gracias a la colaboración entre los servicios de Cardiología y Anestesiología del Hospital de Guadalajara, bajo la supervisión del jefe de Cardiología Intervencionista del Hospital La Paz, el doctor Raúl Moreno.
Los resultados en los primeros pacientes con foramen oval permeable han sido satisfactorios, con evolución clínica favorable sin complicaciones y recibiendo el alta en 24 horas. Con esta técnica, ha destacado el doctor Novo, “se evita el tratamiento anticoagulante permanente en estos pacientes y el riesgo hemorrágico asociado a los mismos, siendo preciso sólo antiagregarlos”.
Este procedimiento, del que cada año pueden beneficiarse entre diez y quince pacientes, presenta una triple ventaja. Por un lado se evita la cirugía, y también la necesidad de administrar anticoagulantes que incrementan el riesgo hemorrágico. Asimismo, se da una solución definitiva al problema evitando que se repitan episodios de embolismo y de ictus.
Para incorporar esta técnica, que hasta ahora se derivaba a otros centros, ha resultado fundamental la implicación de todo el personal de Hemodinámica y su afán por formarse y mejorar su preparación para poder ofrecer nuevos procedimientos con las máximas garantías.
Asimismo, ha resultado clave el nuevo equipo adquirido el pasado mes de abril por el Gobierno de Castilla-La Mancha para la sala de Hemodinámica, que permite “nuevas posibilidades y una imagen de más calidad”.
Este equipo garantiza mayor seguridad tanto para el paciente como para los profesionales, dado que emite una dosis de radiación hasta un 75 por ciento menor que el anterior equipo, y por otro ha permitido disponer de mejor calidad de imagen, además de la posibilidad de proyectar simultáneamente hasta ocho señales y visualizar así imágenes de pruebas diagnósticas durante la intervención. Ello, junto a las nuevas aplicaciones que incorpora, permite una mayor seguridad en la toma de decisiones.
El jefe del servicio de Cardiología del Hospital de Guadalajara, el doctor Javier Balaguer, destaca que esta nueva técnica amplía la cartera de prestaciones del servicio y mejora la actitud terapéutica en este tipo de pacientes.
Además de la colaboración del servicio de Anestesiología, hay que destacar el papel que desempeñan los miembros de la Unidad de Imagen del servicio de Cardiología, con el doctor Miguel Ángel Sanmartín, dado que este procedimiento precisa de control con ecocardiografía transesofágica para el implante del sistema.
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