La Virgen de Urkupiña es venerada desde el siglo XVIII
Redacción | Lunes 12 de agosto de 2019
Tres mil bailarines de 50 fraternidades bolivianas han desfilado este domingo por el Paseo del Prado, en un clima festivo y colorido para celebrar a la Virgen de Urkupiña, la patrona de la Integración de Bolivia.
La comunidad boliviana residente en España conmemora cada año esta fiesta con un tradicional desfile que ha discurrido esta mañana desde la glorieta de Atocha y la Plaza de Cibeles, ataviados todos los participantes con sus trajes típicos, caracterizados por sus vivos colores.
Las diferentes fraternidades, acompañadas por la música, han mostrado la diversidad de las danzas de las diferentes zonas de Bolivia, como la Morenada, el Pujllay, la Chacarera o la Diablada.
La Virgen de Urkupiña es venerada desde el siglo XVIII, tras aparecerse María a la hija de una familia indígena campesina en la comarca de Cota, al sudoeste del municipio de Quillacollo, departamento boliviano de Cochabamba.Para la población boliviana residente en el exterior, la celebración de esta fiesta tiene un significado especial y lleva arraigada en España desde hace más de una década, ya que esta Virgen es venerada dentro y fuera de Bolivia.
Con este pasacalles, organizado en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid, la Embajada de Bolivia busca perpetuar las tradiciones del país andino, además de "integrar y socializar sus valores culturales y religiosos con la ciudad de Madrid", fomentando así su integración efectiva.
Los congregados -españoles y turistas- pudieron disfrutar de la alegría de las danzas bolivianas, con el ritmo frenético de La Diablada además de la espectacular vestimenta de La Morenada.Esta celebración se suma a los actos conmemorativos del Día Nacional de Ecuador, celebrados este sábado en el distrito de Ciudad Lineal, por la comunidad ecuatoriana que suma casi 90.000 residentes en Madrid.
A esos actos, organizados por las asociaciones integrantes del Comité Cívico Ecuatoriano en España, también asistieron el Embajador y el Cónsul de Ecuador, Cristóbal Roldán y Felipe Varela, respectivamente.
“Todo el que viene a Madrid tiene la oportunidad de tener un futuro mejor, de aportar su esfuerzo, su conocimiento y su tradición cultural para seguir haciendo de nuestra ciudad uno de los lugares con mayor calidad de vida del mundo", según la delegada de Obras y Equipamientos del Ayuntamiento, Paloma Garcia Romero.
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