Organizado por el Ayuntamiento de Yebes y la Asociación ‘Micorriza’, la VI Jornada de Voluntariado Ambiental se inicia a las 11 horas y los participantes arrancarán los pies de esta especie invasora que han brotado este año
Redacción | Domingo 13 de octubre de 2019
Invade el interior de los bosques a través de las carreteras, caminos o por la acción del viento ya que un ejemplar adulto puede producir hasta 350.000 semillas al año. Altera el normal funcionamiento del ecosistema forestal al aumentar el pH del suelo y es una especie muy competitiva, invasora de zonas riparias, donde compite por el espacio y la luz solar. Produce toxinas en hojas y corteza, que al acumularse en el suelo inhiben el crecimiento de otras especies.
Su sistema radicular y sus rebrotes persisten durante mucho tiempo si no se arrancan y puede alterar la disponibilidad de alimento para los herbívoros. Las hojas y flores despiden un olor fétido, sobre todo, las de los ejemplares masculinos y si las abejas liban el néctar comunican a la miel un sabor desagradable. Por su rápido crecimiento y su potencial alelopático, desplaza a la vegetación autóctona o dificulta su regeneración. Son algunos de los muchos efectos nocivos que ocasiona el ailanto en los territorios que coloniza y que se enumeran en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras.
Para acabar con los asentamientos de esta especie invasiva en el bosque de Valdenazar, este domingo se celebra la VI Jornada de Voluntariado Ambiental. Organizada por el Ayuntamiento de Yebes y la Asociación ‘Micorriza’, el control y erradicación de una población de ailanto (Ailanthus altissima) que se ha asentado en este paraje natural es una de las líneas de actuación previstas en el Plan de Gestión de Valdenazar, un documento que diagnostica los valores y amenazas que presenta este espacio. En ediciones precedentes se ha constatado que las dos poblaciones de esta especie que están presentes en este bosque han remitido gracias a las campañas de eliminación manual de las nuevas plántulas que brotan cada año.
“La constancia es la mejor arma contra el ailanto, una virtud que está dando los frutos apetecidos y con la que vamos a ganar esta lucha”, asegura Vidal Gaitán. El concejal de Medio Ambiente hace un llamamiento a la participación en esta jornada, que es fundamental para evitar el riesgo de expansión de esta especie en un paraje que cada año disfrutan cientos de visitantes.
Y es que para que el método de lucha contra esta especie invasora sea útil y eficaz es “determinante” arrancar a mano la raíz de las plantas jóvenes antes de que rebroten. Esta especie responde a la corta del tronco con un rebrote desmesurado de nuevas plántulas, lo que se traduce en la presencia de un mayor número de nuevos pies al poco tiempo.
“Si no se mantiene un control manual de esta especie, la acción de cortar puede llegar a ser contraproducente pues favorece su expansión”, advierten desde la Asociación ‘Micorriza’. El “papel decisorio” de los participantes en estas Jornadas de Voluntariado está contribuyendo al agotamiento paulatino de la cepa del ailanto para, a la larga, conseguir la desaparición de la población objetivo sin necesidad de hacer uso de agentes químicos. “Algo que no dejar de tener su mérito en una especie arbórea que se naturaliza con tanta facilidad y que es tremendamente resistente a las talas y quemas”, indica Vidal Gaitán.
La cita es este domingo 13 de octubre a partir de las 11 horas en la zona recreativa de acceso al bosque de Valdenazar. Antes de que los participantes se adentren en este paraje provistos de azadones a la caza y captura de los pies de ailanto que han aflorado en el último año, la Asociación ‘Micorriza’ ofrecerá una breve charla sobre la importancia de preservar las especies autóctonas frente a las invasoras. Debido a la dificultad para trasladarla al punto limpio y evitar los posibles rebrotes, la vegetación extraída se quemará de forma controlada sobre el terreno. Esta actividad es consecuencia del acuerdo que el Ayuntamiento de Yebes y la Asociación Nacional ‘Micorriza’ mantienen desde hace años para salvaguardar, defender y mejorar el estado de conservación de Valdenazar, un magnífico exponente de bosque mediterráneo mixto que ha llegado prácticamente intacto hasta nuestros días.
Yebes es el único municipio de la provincia de Guadalajara que cuenta con una ordenanza para la protección del arbolado singular de interés local, que contempla una serie de figuras de protección para los ejemplares arbóreos que hay dispersos por el municipio. Además, la Concejalía de Medio Ambiente ha elaborado un inventario con cerca de 90 árboles singulares que será llevado a Pleno y que se incorporará a la citada normativa para evitar su tala y favorecer su conocimiento.
En los últimos siete años, el Ayuntamiento de Yebes ha plantado más de 2.000 árboles en zonas ajardinadas y áreas urbanas, que es tanto como decir un ejemplar cada día en ese período. Además, se hizo acreedor a uno de los reconocimientos en el I Premio Regional de Medio Ambiente 2017 por el proyecto de recuperación del bosque de Valdenazar. La acción llevada a cabo por la Concejalía de Medio Ambiente ha permitido recuperar un espacio natural de casi 26 hectáreas para su uso, disfrute y conservación por parte de visitantes, escolares y amantes de la naturaleza y que hasta entonces era usado como improvisado vertedero de escombros y para el tránsito incontrolado de vehículos.
TEMAS RELACIONADOS:
Noticias relacionadas