Cada año es visitado por centenares de amantes de la naturaleza y escolares que lo utilizan como un aula al aire libre, y es escenario de múltiples actividades de conservación, voluntariado y concienciación ecológica
Redacción | Viernes 24 de enero de 2020
Tal día como hoy hace cinco años, un grupo de medio centenar de vecinos de Yebes y Valdeluz estrenaban la ruta circular que discurre por el bosque de Valdenazar.
De la interpretación de este recorrido se encargó la Asociación Micorriza, mientras que del diseño y trazado se ocupó la Concejalía de Medio Ambiente, respetando los caminos vecinales. Aquella primera salida senderista era el colofón a muchos meses de arduo e intenso trabajo para completar un itinerario en el que se instalaron 70 metros de pasarela, 220 metros de vallado de madera y otros 140 metros de vallado cinegético, 30 balizas direccionales, cuatro postes de señalización, dos miradores y once paneles informativos sobre los aprovechamientos y usos que tuvo este espléndido paraje natural, así como acerca de la fauna y la flora que lo habitan. De nivel fácil y apta para todos los públicos, la ruta que hoy cumple un lustro mide 2.130 metros y en su realización se tarda aproximadamente 50 minutos.
La elección del 24 de enero para inaugurar este trayecto a pie no fue casual. “Sin duda, era toda una declaración de intenciones de lo que estaba por venir y una premonición sobre los fines prioritarios de este bosque”, aprecia Vidal Gaitán, concejal de Medio Ambiente y alma mater de este proyecto. Se hizo coincidir con el Día Mundial de la Educación Ambiental que se conmemora el 26 de enero, una jornada reivindicativa cuyo principal objetivo es identificar la problemática ambiental a nivel global y sensibilizar a la sociedad sobre la delgada línea que separa el desarrollo humano y la conservación de los ecosistemas.
Si de algo está especialmente orgulloso el Ayuntamiento de Yebes a la hora de hacer balance de la intervención llevada a cabo es de la función de Valdenazar como aula de la naturaleza al aire libre. “La ruta que circunda el perímetro del bosque es utilizada por decenas de escolares para poner en práctica los conocimientos adquiridos en el aula o conocer una práctica ya extinguida como fue el carboneo”, explica el concejal de Medio Ambiente.
En estos años el Ayuntamiento de Yebes ha convertido un parque forestal que era desconocido para la mayoría y usado como improvisado vertedero, en una formidable extensión de 24 hectáreas que invita a descubrir sus valores paisajísticos y ambientales. Que hasta fue reconocido con una mención especial por el jurado del I Premio Regional de Medio Ambiente. Al margen de la faceta como lugar de ocio y esparcimiento, el bosque de Valdenazar cumple una función didáctica. Aquí se localiza el Punto de Observación Astronómica donde cada año miles de personas identifican las constelaciones y admiran los objetos celestes más próximos a nuestro planeta. Desde hace cuatro años este paraje alberga el Día del Árbol, que ha permitido repoblar las zonas yermas con cerca de medio millar de especies autóctonas. Aquí se celebra cada año una jornada de voluntariado ambiental para acabar con los brotes de una planta invasiva como el ailanto. “Es la forma de implicar y concienciar a los vecinos en la importancia de preservar y mantener intacto este pulmón verde”, dice Gaitán.
Dado que la red de infraestructuras físicas de Valdenazar está prácticamente completada y solo requiere de labores puntuales de mantenimiento, hoy las principales actuaciones que se realizan en este magnífico ejemplar de bosque mediterráneo se orientan al conocimiento y la investigación. Como el trabajo de campo que está realizando David Jerez, fotógrafo de Valdeluz que es miembro de Portfolio Natural, el colectivo que agrupa a los mejores fotógrafos naturalistas de España, “que cámara en ristre está catalogando y visibilizando las especies más significativas de mamíferos y aves que pueblan este bosque”, explica el concejal de Medio Ambiente. Un material gráfico que tendrá su reflejo en una espléndida exposición para que los vecinos de Yebes y Valdeluz conozcan la fauna con la que conviven a diario. O el estudio en el que está enfrascado Aurelio Malo Valenzuela, investigador ‘Ramón y Cajal’ y profesor de Biología de la Universidad de Alcalá de Henares, sobre la población de roedores que habitan Valdenazar para comprender mejor los factores que determinan su adaptación y los procesos microevolutivos de esta especie.
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