GUADALAJARA

El Area de Tamajón, premio 'Economía y Empresa' de la Asociación de la Prensa de Guadalajara

Subió a recoger el premio David Esteban, miembro de cuarta generación de tenderos de su familia, quien agradeció la distinción e hizo extensivo el premio a todos los establecimientos del medio rural y pequeño comercio de Guadalajara

Redacción | Lunes 27 de enero de 2020
La Asociación de la Prensa de Guadalajara (APG) concedió el premio de 'Economía y Empresa' al Área de Tamajón en la gala anual que celebra en el día del patrón de los periodistas, San Francisco de Sales.

En palabras de una de las presentadoras de la gala, la periodista y secretaria de la APG, Marta Perruca, “desde 1942, cuatro generaciones de una familia de empresarios han convertido este establecimiento, que incluye bar, restaurante, tienda de alimentación y artículos de regalo y decoración, en un referente comercial de la Sierra del Ocejón, siendo además un ejemplo de apuesta por la gastronomía de calidad y los productos de la tierra, por el emprendimiento y por la generación de empleo en el medio rural, en particular una comarca afectada gravemente por la despoblación como es la sierra Norte de Guadalajara”.

Fue David Esteban, miembro de cuarta generación de hosteleros y tenderos del Área de Tamajón, quien recogió el premio de manos de Mar Gato, miembro de la Junta Directiva de la APG. En primer lugar, el tamajonero dio las gracias a la Asociación de la Prensa, por la concesión del premio. “Nuestros periodistas conocen y cuidan el medio rural, siendo un factor de concienciación imprescindible para informar de la situación crítica de despoblamiento que sufrimos”, señaló.

Además, David Esteban recordó parte de las enseñanzas aprendidas de Angelita, su abuela, que en 2019 cumplía un siglo de vida. “Nos decía siempre que hay que tener leche, y nos enseñaba el esfuerzo y la dedicación, de la mejor manera posible, con el ejemplo”. David se refirió también a Manuel, su padre, recientemente jubilado, y a su madre, Charo. “De él aprendimos, también con la práctica, que el cliente siempre tiene razón”, señaló, y de ella “la constancia y la ilusión por el trabajo diario”. Con el ejemplo de todos ellos, esta cuarta generación de profesionales tamajoneros sigue trabajando para prestar el mejor servicio posible “a nuestros clientes y amigos”.

Por último, David hizo extensivo el reconocimiento al resto de establecimientos del medio rural y al pequeño comercio de Guadalajara: “Hacen una labor muy importante de dinamización, no suficientemente ponderada”, y prometió seguir en el Área de Tamajón, “para atenderles lo mejor posible cuando les apetezca dar una vuelta por nuestra querida Sierra del Ocejón”.

Fueron numerosos los vecinos de Tamajón que quisieron acompañar a la familia de tenderos y hosteleros en el momento de la consecución del premio, entre ellos, el alcalde de la villa agallonera, y miembro además de la saga, Eugenio Esteban.

El resto de galardonados en esta edición fueron el concierto benéfico “Unidos por la Paz”, en la categoría de Valores Humanos; Jesús Campoamor, en Cultura; y la Media Maratón de Guadalajara, en el apartado de Deportes. Carmen Bachiller, Concha Balenzategui, Emma Jaraba, Luis Vázquez y Fernando Rojo, recogieron una placa conmemorativa por sus 25 años como socios de la APG. Y Ana del Campo y Jesús Ropero, recientemente jubilados, recibieron una placa como reconocimiento por su trayectoria profesional. En la segunda parte del acto, la protagonista fue Belén Monge Ranz, ganadora del XIV
Premio de Periodismo Libertad de Expresión.

Sobre el Área de Tamajón.-

Todo empezó en Tamajón hace 78 años, cuando Angela de la Morena y Celedonio Estaban abrieron una tienda de Ultramarinos. Vendían de todo: Bacaladas enteras, aceite, harina, clavos, alpargatas, arrobas de vino… Y hacían las cosas como se hacían entonces. Su establecimiento estaba abierto 24 horas y 365 días al año. Era el concepto de tienda de pueblo, adaptada a las necesidades de sus clientes. Había cartilla de racionamiento y trueque con venta a crédito. Se pagaba una vez al año, cuando paría la cochina.

Los años 70 y 80 fueron unos años duros, pero también llenos de oportunidades. Los abuelos Angelita y Cele lo vieron claro con la llegada del Pantano de El Vado y apostaron por el comercio. Fueron años de expansión y crecimiento, y también el momento en que Manolo, su hijo mayor, tomó la dirección del negocio y lo convirtió en una pequeña empresa familiar.

En el año 1992 fueron los nietos del matrimonio fundador quienes se incorporan al negocio familiar, para recuperar la venta ambulante impulsados por una clara vocación hacia el mundo rural.

En los primeros años dos mil, la tienda dio un paso más allá, con la apuesta por abrir dos líneas nuevas de negocio: la restauración y la decoración.

En el año 2020, el Área sigue innovando en el medio rural, redondeando la incorporación de las nuevas tecnologías al negocio, pero sin dejar de apostar por el servicio, por el comercio de proximidad, por los valores de la empresa familiar, y por el mundo rural.


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