La vicepresidenta segunda de las Cortes de Castilla-La Mancha, y parlamentaria regional por Guadalajara, Ana Guarinos, ha recordado que en la legislatura 2011-2015, con el Partido Popular y la presidenta Cospedal en el Gobierno, se aprobó un protocolo unificado de intervención con niños y adolescentes de Castilla-La Mancha, de la Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales.
En el Pleno celebrado el 10 de mayo de 2018 en las Cortes de Castilla-La Mancha, se debatió y votó una Proposición no de Ley ante el Pleno, presentada por el Grupo Parlamentario Popular, relativa a la asistencia sanitaria al alumnado. Fundamentalmente se instaba al Gobierno Regional, que es quien tiene las competencias en materia educativa “a adoptar medidas para proteger a los niños con alergias e intolerancias alimentarias, evitando riesgos y garantizando la seguridad de los menores en los centros escolares, desarrollando y concretando este protocolo en función de dichas enfermedades”, ha matizado Guarinos.
Por parte del Gobierno regional, el entonces consejero de Educación Ángel Felpeto, se comprometió a la entrada en vigor del Protocolo de Escolarización Segura en el vigente curso escolar. Sin embargo, a día de hoy, dicho compromiso todavía no se ha hecho realidad. Por esta razón, la diputada regional “ha registrado varias iniciativas al respecto para que el Gobierno de Emiliano García-Page de una respuesta. Concretamente ha solicitado la copia del Protocolo de Escolarización segura que el Gobierno comprometió que estaría elaborado y entraría en funcionamiento en el vigente curso escolar, y ha formulado una pregunta oral al respecto que el Gobierno regional deberá contestar al comienzo de este periodo de sesiones.
A continuación, reproducimos los acuerdos que, por unanimidad, se adoptaron en relación con este asunto en el pleno de 10 de mayo de 2018 y que, 20 meses después, siguen sin ser una realidad.
“Las Cortes de Castilla-La Mancha instan al Gobierno Regional a: Que por parte de la Consejería de Educación se desarrolle la Normativa necesaria para elaborar un programa de escolarización segura para los niños con alergias alimentarias, intolerancia a alimentos y enfermedad celiaca, de obligado cumplimiento para todos los centros educativos, que dé unas pautas claras a docentes, equipos directivos y familias, para que la escolarización sea un proceso lo más normalizado posible, con seguridad y sin exclusiones.
Ello implica: