El evento se enmarca dentro del II Día de Perros del municipio, una jornada dedicada al universo canino cuyo programa incluye la 2ª Feria del Perro en el polideportivo
Redacción | Martes 25 de febrero de 2020
El túnel rígido o flexible, la empalizada, el balancín, la pasarela, el muro, las vallas, los saltos, la zona de parada o los caballetes. Son algunos de los obstáculos que se encuentran en un circuito de agility, una espectacular modalidad deportiva nacida a mitad de los 70 que aúna destreza, coordinación y potencia y en la que el adiestrador debe conseguir que el perro realice de manera correcta y en el menor tiempo posible un recorrido con una serie de dificultades. Para ello, el guía tiene prohibido tocar al animal y únicamente puede ayudarse de la voz, señales manuales y el lenguaje corporal. Este fin de semana, el campo de césped artificial del CDM Valdeluz acoge una prueba de agility autorizada por la Real Sociedad Canina de España y valedera para el Campeonato de España RSCE. Dos días de competición para acercarse a un sorprendente deporte en el que se pone a prueba la compenetración entre entrenador y perro, que no recibe ningún incentivo a cambio.
Este evento se enmarca dentro del II Día de Perros de Yebes y Valdeluz, una jornada dedicada al universo canino para disfrutar en familia de la compañía de estas mascotas y conociendo de cerca su comportamiento, conocimiento de sus conductas y fidelidad. En el programa se incluye la 2ª Feria del Perro, que se desarrollará en la pista central del pabellón de Valdeluz durante toda la mañana y en la que el visitante podrá adquirir productos de alimentación, complementos, entretenimiento, etc para estos animales. Y en donde también tendrán cabida las asociaciones protectoras de animales, clínica veterinarias y peluquerías caninas. Además, habrá una charla sobre ‘Tenencia responsable de mascotas’ que será impartida por Valdeguau, un centro de adiestramiento canino ubicado en Valdenoches. El Ayuntamiento de Yebes quiere que esta jornada sea un “punto de encuentro” para los amantes de estas mascotas de Guadalajara y los municipios del Corredor del Henares.
En la competición de agility el binomio perro-guía debe completar dos pistas, cuyo trazado no conocen hasta minutos antes del inicio de la prueba. Por normativa, cada circuito tiene entre quince y 22 obstáculos y no más de 200 metros de longitud. El entrenador debe memorizar en unos pocos minutos el recorrido y decidir qué recursos emplea para indicar de manera correcta al perro y lograr que termine la pista sin ninguna penalización y parando el cronómetro lo más pronto posible. “Esa carrera contra el reloj hace que la emoción y tensión se trasladen a las gradas”, apunta Vidal Gaitán, concejal de Medio Ambiente. Este tipo de campeonatos se dividen en función de la altura de los perros en mini, medianos y estándar y en cada una de ellas existen tres tipos de niveles: iniciados, competitivos y expertos. Los border collie son los grandes dominadores de esta disciplina por su capacidad de aprendizaje, atención, potencia y habilidad para sortear los diferentes obstáculos., aunque también suelen rendir a gran altura las razas labrador, pastor alemán, poodle y mestizos.
Organizado por la Concejalía de Medio Ambiente con la colaboración del Club Agility Neo de la localidad madrileña de Meco, el agility es una de las mejores opciones para optimizar y mantener el estado físico del perro, incrementar su capacidad de atención y trabajar su adiestramiento a la vez que se crean grandes lazos de vinculación entre perro y amo. Este deporte sensibiliza a la sociedad sobre la importancia de cuidar y respetar a los animales, enseña a disfrutar y practicar deporte junto a ellos y contribuye a integrar a los perros de compañía en cualquier entorno. Propietario de un border collie, Vidal Gaitán recuerda que las personas y los perros llevan conviviendo en equilibrio desde tiempos inmemoriales, “lo que ha permitido establecer relaciones de las que ambos salen mutuamente beneficiados”. En este proceso de intercambio de vínculos, el agility supone un “nuevo punto de encuentro” donde guía y perro obtienen un beneficio común en la práctica deportiva.
Yebes cuenta con una nutrida colonia de perros y una extensa red de equipamientos al servicio de los propietarios que incluye sanecanes, papeleras, fuentes, dispensadores de bolsas para la recogida de deposiciones y dos parques de uso exclusivo en el núcleo urbano de Valdeluz, uno para razas de pequeño tamaño y otro para perros de razas grandes. “El importante esfuerzo que estamos haciendo para facilitar la convivencia carece de sentido si los propietarios de estas mascotas no se conciencian de la necesidad de hacer uso de este dispositivo”, dice Vidal Gaitán, concejal de Medio Ambiente. Para la consecución de ese objetivo, en breve entrará en vigor la nueva Ordenanza municipal reguladora de la tenencia y protección de animales, que fue aprobada por el Pleno el pasado mes de enero. El nuevo texto normativo incluye nuevos preceptos que regulan las relaciones cívicas y castigan las conductas contrarias a esa convivencia social.
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