Lunes 13 de abril de 2020
Lamento profundamente tener que recurrir a una carta abierta para contestarle, porque la forma que me gusta emplear siempre es la conversación, ya sea en persona o por teléfono. Además, en estos momentos de dura prueba para nuestros vecinos y vecinas, mis preocupaciones y afanes están en otro lugar, con los que sufren la pandemia y con sus familiares y amigos. Sin embargo, hablar con Usted es prácticamente imposible y así lo hemos podido comprobar durante los cinco años que lleva al frente de este Ayuntamiento.
He decirle que hemos visto la entrevista que le ha concedido a un determinado medio de comunicación. Permítame que le diga que sus formas, su tono y su bajeza lingüística (con calificativos como mentirosa, retorcida, miserable, que escupo en redes sociales y un largo etcétera) no están a la altura de una autoridad, resultan ofensivas y no se las permito. Además, dejan entrever el enfado tan monumental que le ha ocasionado saber que previamente ese mismo medio, nos había dado la oportunidad de explicar nuestra postura sobre los asuntos tratados en el último Pleno.
No tiene nada de malo que los medios de comunicación sirvan de cauce para que podamos expresarnos libremente. Ya le adelanto que recurriré a ellos cuantas veces sea necesario, agradeciéndoles siempre que nos permitan explicar lo que consideramos de interés público. No voy a pedir permiso ni disculpas ante nadie por emitir una nota de prensa o para hacer declaraciones ante cualquier medio sobre temas de interés municipal, sobre todo porque lo hago libremente, sin tener en nómina a periodistas ni dedicar un céntimo a publirreportajes, publicidades y otros engaños. Expresarme en mi condición de responsable público es un derecho y una de las condiciones de una sociedad libre y democrática.
Sé que Usted no necesita de los medios privados de comunicación para que su voz se difunda, porque tiene a su servicio una revista pagada por todos los contribuyentes, Azucahica, que es, desde que goza de mayoría absoluta, el NO-DO del municipio. En estos momentos, las circunstancias han provocado que Usted se quede, de manera temporal, sin ese altavoz y que ahora juegue, más o menos, en igualdad de condiciones con el resto de los políticos. De ahí que la representación sonora de su cabreo se manifieste con expresiones groseras y difamatorias.
No voy a aceptar el uso del insulto como un argucia en el diálogo con los demás. El que insulta, señor Alcalde, es porque carece de razones, ideas o pruebas, además de faltarle los frenos de la educación y del respeto, condiciones sin las cuales ni se es autoridad ni se es nada.
Por desgracia, en nuestra sociedad se recurre al insulto para descalificar o rectificar los puntos de vista del oponente. No se discrepa con razonamientos o datos. Simplemente se insulta, lo vemos diariamente en numerosos debates televisivos y en diversos programas de consolidada audiencia. Como he dicho, quien recurre al insulto, no sólo se descalifica a sí mismo, sino que se autodefine como un mediocre carente de razón.
Desde siempre, tanto mis compañeros como yo hemos ejercicio una oposición responsable, algo que de sobra sabe y que Vd. mismo, en alguna ocasión, nos ha reconocido en privado. Nos hemos puesto a su disposición como autoridad ejerciente desde que comenzó esta crisis sanitaria, para trabajar de manera conjunta los 21 concejales de la Corporación, dejando de lado la lucha partidaria y coordinando así la adopción de decisiones, porque como siempre hemos manifestado, la pandemia no entiende de ideologías o creencias, lo invade todo y ante ella lo importante ahora es salvar vidas y ayudar a la población.
Sin embargo le diré, no ya como política sino como vecina, mujer, madre, trabajadora y persona procedente de familia humilde y obrera (no es usted el único que ostenta esa condición que, por cierto, no da patente de corso) que ni su mayoría absoluta ni la coyuntura de la crisis, le dan ningún derecho a difamar ni a dudar de la honorabilidad de nadie. Desde luego, no seré yo la que se lo consienta.
Ya lo manifesté en su momento. Cuando esta crisis acabe tocará señalar qué se hizo mal, qué faltó, que decisiones fueron las correctas y cuáles son los servicios indispensables que hay que proteger por encima de ideologismos dañinos. Ahora no es el momento. Sin embargo, eso no significa que durante la crisis no entremos a valorar las decisiones de interés municipal que se adopten en los plenos ¡Faltaría más!
No se debe molestar, señor Alcalde porque le diga que la situación económica que arrastra este Ayuntamiento no la ha provocado ningún virus, sino que es anterior a la crisis. Así lo demuestra la propia documentación que Usted mismo nos proporcionó, o de lo contrario ¿cómo se explica que teniendo unas cuentas saneadas tal y como afirma, se tenga una deuda, a final de ejercicio, con proveedores de 5.422.465,92 €, que haya otros 7.773.426,15 € en concepto de saldos de dudoso cobro que afirmaron en Comisión que no se van a cobrar y que se vea en la obligación urgente de concertar un anticipo a cargo de la recaudación de los tributos municipales por importe de 8 millones de euros, por el que pagaremos sus correspondientes intereses?
Y con respecto a la declaración de imposibilidad de la ejecución del contrato de gestión del servicio de transporte urbano colectivo de viajeros con autobuses, tanto usted como yo sabemos que ha infringido el artículo 14.2 c) de Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declara el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19, en el que se establece que los servicios de transporte público de viajeros por carretera, de competencia autonómica o local que están sometidos a contrato público u OSP, o sean de titularidad pública, mantendrán su oferta de transporte.
Con su decisión, tomada antes de que se decretara el estado de alarma, ha dificultado a las personas desplazarse por el municipio, siendo este el único medio para muchas de ellas, por ejemplo para ir al médico, al trabajo, acudir a la farmacia o comprar los alimentos básicos. Y procure ahorrase las lecciones en materia de legislación, porque el artículo 34 del Real Decreto-ley 8/2020, de 17 de marzo, de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del COVID-19, establece medidas en materia de contratación pública para aquellos contratos públicos cuya ejecución devenga imposible, que nada tiene que ver con el asunto que nos atañe y sobre el que usted decidió de manera unilateral, saltándose así las indicaciones del Gobierno de la Nación.
De todas formas, considero que es necesario hablar, debatir, confrontar propuestas y llegar a acuerdos buenos para Azuqueca y más en estos momentos. Creo que es eso lo que merecen las vecinas y vecinos y lo que dicta el sentido común. Por eso le sugiero que realicemos un debate público en el que Usted tenga la posibilidad de explicarnos la situación económica-financiera real del Ayuntamiento.
Siempre ha manifestado, al menos eso decía cuando retaba a contrincantes políticos de su propio partido, que un combate dialéctico no deja de ser un ejemplo de madurez. Así que no nos defraude señor Alcalde y atienda a nuestra petición. No se niegue como hizo en la pasada campaña a las elecciones municipales de 2019, porque quedaría muy feo por su parte.
María José Péréz Salazar
Portavoz del grupo municipal de IU en el Ayuntamiento de Azuqueca
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