"La UE está perdiendo su influencia en la esfera digital en el momento en que crece su papel central en la economía del continente".
Redacción | Viernes 07 de agosto de 2020
"La mayoría de los datos europeos se almacenan fuera de Europa o, si se almacenan en Europa, se encuentran en servidores que pertenecen a empresas no europeas", señaló Kagermann. Por eso, los expertos consideran que se ha generado cierta desazón al comprobar que los europeos pueden estar permitiendo que los gigantes tecnológicos estadounidenses obtengan el control, señalando aquellas compañías europeas que anuncian acuerdos con empresas tecnológicas estadounidenses para servicios en la nube.
Empresas como Renault, Orange, Deutsche Bank y Lufthansa trabajan con Google Cloud. También instituciones como el Ministerio de Salud francés han elegido a Microsoft para almacenar sus datos de investigación.
La nube permite servicios de almacenamiento y procesamiento de datos de manera externa para que los clientes no necesiten invertir en equipos costosos. Esta tendencia de trabajar con empresas estadounidenses ha generado inquietud, particularmente en Alemania, que tiene una gran cantidad de datos gracias a su poderoso sector industrial.
Los funcionarios europeos en Bruselas muestran su preocupación por la seguridad y soberanía en la nube. Para muchas compañías e instituciones europeas es más económico trabajar con gigantes tecnológicos de Estados Unidos que encontrar opciones europeas que también ofrecen servicios en la nube y de datos.
Una de las causas de intranquilidad para los europeos proviene de la Ley Cloud, una legislación adoptada en 2018 que brinda a las agencias de inteligencia de Estados Unidos un acceso en ciertos casos a datos alojados por empresas estadounidenses, sin importar dónde se encuentre físicamente el servidor. A los expertos y responsables políticos europeos les preocupa la capacidad de analizar y explotar esa información.
Los franceses y alemanes presentaron el pasado mes de junio el proyecto GAIA-X, cuyo objetivo es desarrollar una oferta competitiva en la nube europea. Pretende establecer unos estándares de calidad para que diferentes empresas, principalmente europeas, puedan ofrecer servicios de almacenamiento, procesamiento, seguridad e inteligencia artificial. Funcionaría como un tipo de mercado donde cada cliente podría encontrar los servicios que necesita sin tener que abandonar la jurisdicción europea.
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