Redacción | Jueves 08 de octubre de 2020
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) lamenta que los servicios públicos, vitales para hacer frente al coronavirus, hayan vuelto a quedarse al margen en el Debate del Estado de la Región más allá de nuevas promesas vacías en su contenido.
Para la Central Sindical, el Debate ha carecido de la merecida autocrítica dentro de una pandemia que ha costado la vida a 3.354 castellanomanchegos y que ha causado, y sigue provocando, un dolor enorme. Una crisis sanitaria que ha dejado al descubierto la fragilidad de la Función Pública de Castilla-La Mancha, sostenida gracias a la profesionalidad de los trabajadores y no a una inversión sostenida por parte de la Administración.
Los empleados públicos de la región continúan siendo los grandes olvidados. Es más, CSIF recuerda que los únicos avances laborales en Castilla-La Mancha provienen del II Acuerdo nacional de Mejora del Empleo Público firmado por el sindicato en 2018 con el ministro Cristóbal Montoro, una muestra más de la falta de compromiso de un Gobierno regional que ni siquiera ha incluido a la Función Pública en el Plan de Medidas Extraordinarias para la recuperación económica de Castilla-La Mancha con motivo de la crisis del Covid 19, dotado con más de 231,6 millones de euros.
Los profesionales de ámbito sanitario, docentes y empleados de la Administración de la Comunidad Autónoma merecen el reconocimiento de su labor, pero de momento el Ejecutivo autonómico, haciendo uso de la dictadura de la mayoría absoluta, ni siquiera ha planteado la convocatoria de la Mesa General de la Función Pública para abordar la mejora de las condiciones laborales y blindar los servicios públicos.
Entre los anuncios, CSIF valora que el presidente de la Junta de Comunidades, Emiliano García-Page, avanzase ayer una Oferta de Empleo Público de 4.475 plazas para 2020 y 2021, con 2.100 para el sistema sanitario y 1.200 para Educación Secundaria, un anuncio que sin embargo se produce sin negociación sindical y sin que se conozcan las necesidades de los diferentes sectores de la Administración regional.
Por último, ni una sola mención a los 41.2 millones de euros que han recibido CCOO, UGT y Cecam desde 2014; la Central Sindical lamenta la falta de valentía de los partidos de la oposición, que callan ante las subvenciones directas que ofrece el Gobierno regional errando ostensiblemente en su labor de oposición. Faltan medios para todos los colectivos, para todos aquellos trabajadores de la empresa privada que han perdido su puesto de trabajo o se encuentran en un ERTE, pero sin embargo no falta el dinero para las organizaciones afines al Ejecutivo autonómico.
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