GUADALAJARA

Amparo Donderis Guastavino, Premio Ciudad de Sigüenza por la Igualdad 2020

En la décimo séptima edición de este galardón, que supone un reconocimiento a quienes con su labor contribuyen a desarrollar un avance real en la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres

Redacción | Jueves 15 de octubre de 2020

En esta situación especial, por motivo de la pandemia, este año por primera vez, el Ayuntamiento de Sigüenza anuncia la concesión del Premio Ciudad de Sigüenza por la Igualdad en el marco del Día Internacional de las Mujeres Rurales. En la edición de 2020, el galardón recae sobre Amparo Donderis Guastavino, archivera municipal.

La trayectoria de Amparo es notable, si bien la discreción ha marcado su trabajo desde la humildad y la perseverancia. “No obstante, hoy es día de un merecido reconocimiento”, subraya Teresa Franco, concejala de Mujer del Ayuntamiento de Sigüenza.

Amparo Donderis nació en Valencia, un 17 de octubre de 1962. Fue la primera, seguida de tres hermanos. Su madre siempre quiso educarlos en la igualdad, en el ámbito doméstico y en el educativo. “Los cuatro estudiábamos y, al mismo tiempo, compartíamos tareas domésticas, sin distinción de sexo”: Eran los años 70, y mi madre, gran aficionada a la lectura, leía 'El segundo sexo' de Simone de Beauvoir, empapándose poco a poco de las incipientes ideas feministas de aquellos años. En su biblioteca predominaban libros escritos por mujeres, y en su pensamiento, que su hija llegase donde ella no pudo”, señala la archivera.

Amparo Donderis estudió Geografía e Historia en la Universidad de Valencia, por decisión propia y por admiración a referentes familiares y docentes que tuvo desde su infancia. Después se formó como archivera en el Archivo Histórico Nacional en Madrid. Al finalizar, desde el Ministerio de Cultura le propusieron inventariar el archivo del compositor Manuel de Falla en Madrid para trasladarlo a Granada para instalar su inmenso legado en un centro cultural junto a la Alhambra, donde permaneció un año a cargo del mismo.

En 1995 el Patronato de Huérfanos del Ejército de Tierra le encomienda la labor de localización de documentos inéditos para el estudio de la educación de los niños y niñas acogidos por esta institución militar y que volcó en el libro “Historia de las Instituciones y Colegios de Huérfanos del Ejército de Tierra”. Veinte años más tarde, el 5 de octubre de 2017 fue reconocida con una medalla honorífica por su contribución a la historia del Patronato.

El verano de 1997, el Programa de organización de archivos municipales (P.O.A.M) de la Diputación Provincial, le dio la oportunidad de empezar a trabajar en el archivo municipal de Cifuentes y, en diciembre de aquel año, llegaría a Sigüenza para hacerse cargo del archivo y con el tiempo, fijó su residencia y formó su familia.

Al reorganizar el archivo, descubrió su importancia y quiso abrir sus puertas para darlo a conocer a los seguntinos a través de actividades para todos los públicos. Para ello, al mismo tiempo, necesitaba conocer bien el archivo por lo que tuvo que iniciarse en el estudio de la historia de una ciudad, desconocida para ella. Juan Antonio Martínez Gómez – Gordo, cronista de la ciudad, fue su introductor en este ámbito y quién la animó a escribir en los Anales seguntinos. Precisamente, en el último número publicado aparece su artículo 'Invisible y olvidada. Historia de la mujer a través del archivo'.

Poco a poco descubrió que, aunque existían bastantes estudios históricos, no había ninguno trazado con una perspectiva de género. Así fue como decidió hacerlo ella, consciente de la necesidad de visibilizar y valorar la trayectoria de una parte importante y fundamental de la población: las mujeres.

Su interés por subrayar la figura de la mujer en Sigüenza y elevarla al nivel que le corresponde en la historia de la ciudad, surgió al descubrir que, a pesar de existir muchos nombres femeninos entre la documentación, las mujeres de Sigüenza habían pasado totalmente desapercibidas a los ojos de los investigadores, o no habían sido de su interés. Así, fue rescatando del olvido historias de la vida cotidiana y, desde la sencillez del quehacer diario a las dificultades en tiempos de guerras, surgieron protagonistas con nombre de mujer. Para darlas a conocer, escogió como escenario actividades del Centro de la Mujer: las conferencias “Ellas Cuentan”, “Ser Mujer en 1808”, “Ser Mujer en los siglos XIX –XX”, “Aguadoras y guerrilleras”, “Mujeres que vuelan…hitos y leyendas de la aviación femenina” y “Huellas de mujer en la Historia de Sigüenza”.

Su dilatada vida profesional le ha permitido dar a conocer el Archivo Municipal de Sigüenza en jornadas, congresos, publicaciones científicas y también en el periódico local La Plazuela, donde ha escrito una veintena de artículos protagonizados por las mujeres del pasado. También ha colaborado con Cruz Roja, con las asociaciones de mujeres y Amas de Casa de Sigüenza, ofreciéndoles charlas sobre historia de Sigüenza.

Pertenece a la Junta directiva de la Asociación de Amigos del Archivo Histórico Provincial de Guadalajara, cuyas XIV jornadas el pasado 2019 llevaban por título: Mujeres, espacios y tiempos.

Amparo admite que conciliar la vida laboral y familiar es un importante obstáculo al que se enfrentan las mujeres de hoy. Reconoce que ha tenido la gran suerte de contar con el apoyo incondicional de su familia. Gracias a su colaboración pudo llegar más allá de las tareas propias del Archivo, escribir sus artículos e involucrarse en temas que le han dado momentos muy gratificantes como la participación en el Hermanamiento con Vila Viçosa ( Portugal) o el Tren Medieval. También ha participado varios años en las Brujas de las Jornadas Medievales, así como en la que para ella es la fiesta más bonita y entrañable del calendario seguntino: los Arcos de San Juan, que al coincidir con una fiesta similar en Béjar le ha permitido establecer lazos de colaboración con la historiadora bejarana Carmen Cascón.

Afronta el futuro con la ilusión de seguir recuperando el legado histórico de la mujer seguntina.

“Quedamos a la espera de poder realizar la entrega presencial de este merecido galardón cuando el virus no azote tan fuerte y el calor de los aplausos se pueda sentir rodeando a esta admirable mujer y profesional como un gran abrazo de reconocimiento y aprecio. Enhorabuena Amparo”, termina Teresa Franco.

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