Redacción | Miércoles 28 de octubre de 2020
El Sindicato de Enfermería, SATSE, en Castilla-La Mancha ha reclamado a la consejería de Sanidad que mejore los protocolos y planes de actuación destinados a evitar los contagios entre las enfermeras, enfermeros y el conjunto de profesionales sanitarios de agentes biológicos, como es el coronavirus SARS CoV-2 y otros virus “emergentes” de carácter respiratorio, o los de la Hepatitis y el VIH.
SATSE recuerda que las enfermeras y enfermeros son los profesionales sanitarios que están más cercanos a los pacientes, por lo que son quienes mayor riesgo tienen a una exposición a agentes biológicos, como son los distintos tipos de virus, entre ellos, el coronavirus SARS CoV-2 que ha ocasionado la grave crisis sanitaria mundial que sufre con especial virulencia nuestro país.
Los contagios de estos virus se favorecen por los cortes, pinchazos, o salpicaduras de sangre o fluidos a piel o mucosas que sufren las enfermeras y enfermeros y para los que, en ocasiones, no se cuenta con las medidas preventivas suficientes en los distintos servicios autonómicos de salud, aseguran desde la organización sindical
Por ello, SATSE insiste en que, ahora más que nunca, se requiere una respuesta contundente y eficaz por parte de las autoridades sanitarias competentes a través del reforzamiento de los protocolos y planes de actuación existentes, ya que tienen la obligación de proteger en todo momento y ante cualquier circunstancia al conjunto del personal sanitario, especialmente de aquellos que están más expuestos al contagio, como son las enfermeras y enfermeros.
En una encuesta realizada por SATSE, siete de cada diez enfermeras y enfermeros declaran haber sufrido en alguna ocasión accidentes biológicos por pinchazos, cortes, salpicaduras… y consideran que la principal causa de este tipo de accidentes es el estrés laboral causado por la gran carga de trabajo de sufren en su labor diaria en los centros sanitarios y sociosanitarios.
Asimismo, el Observatorio de Bioseguridad, dependiente de la Mesa de la Profesión Enfermera, concluye que, con carácter general, la accidentalidad laboral por riesgo biológico entre las enfermeras y enfermeros ha aumentado progresivamente durante los últimos años, tanto en los hospitales como en los centros de salud, teniendo en cuenta, además, de que en tres de cada diez ocasiones no se notifican este tipo de accidentes biológicos.
“La pandemia de la Covid-19 ha puesto el foco en los riesgos de contagio que sufren los profesionales sanitarios por su trabajo diario pero es un problema que no es actual y ante el que hay que extremar las precauciones ya que, además de afectar a la salud de los profesionales y de las personas de su entorno, repercute muy negativamente en el funcionamiento del sistema sanitario”, apunta.
Por último, SATSE reitera que las enfermeras y enfermeros, con independencia del turno de trabajo que realicen, están expuestos de manera permanente y continua a una serie de riesgos laborales que influyen en el deterioro de su salud, tanto física como psicológica y emocional, y en un envejecimiento prematuro. Estos riesgos, no solo son de origen biológico, sino también químico, físico, mecánico, ergonómico y psicosocial.
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