TECNOLOGÍAS

La educación se digitaliza en la pandemia gracias a la tecnología

Universidades como la Pompeu Fabra de Barcelona, ya integran soluciones tecnológicas en sus espacios para el cumplimiento de las medidas sanitarias

Redacción | Sábado 14 de noviembre de 2020

La educación es uno de los sectores que más preocupa en la actual situación, ya que a pesar de los confinamientos parciales y las medidas de cierre provisional en distintas partes del país, los colegios y universidades permanecen abiertos. Según los últimos datos del ministerio de Sanidad el 5% de los centros escolares han notificado casos de coronavirus. Es decir, según fuentes oficiales hay al menos 2.852 grupos en cuarentena por el coronavirus de un total de 386.214, dato que contrasta con los proporcionados por las comunidades autónomas, puesto que Madrid notifica incidentes en 1.610 aulas y Cataluña en 1.909.

Dada la cantidad de rebrotes por todo el país, y teniendo en cuenta que el curso escolar acaba de empezar, el sector educativo deberá ser capaz de ofrecer una seguridad que responda a las necesidades de alumnos y padres, así como del personal docente y no docente, adaptándose a las nuevas normas y protocolos sanitarios.

"Hasta ahora el sector educativo ha centrado sus inversiones tecnológicas en equipamiento para las aulas, sin embargo, ya existe la tecnología necesaria para aportar seguridad en el interior de un espacio físico minimizando el riesgo de contagio. Los nuevos protocolos para proteger a alumnos y trabajadores, pueden ser un buen estímulo para que los centros educativos, independientemente del nivel, ya sea infantil, secundaria, universitaria, o especializada, descubran productos y servicios tecnológicos para optimizar sus espacios,” explica Jaume Portell, CEO y co-fundador de Beabloo.

La tecnología, una garantía de tranquilidad para el centro educativo

Como consecuencia de la pandemia, proteger la seguridad de alumnos y personal escolar es una necesidad. Actualmente el sector educativo aplica unos complejos protocolos que requieren la toma de la temperatura, el uso de la mascarilla y la reducción del contacto interpersonal en un mismo espacio durante al menos 8 horas al día.

“La tecnología que ya está permitiendo a diferentes empresas y espacios públicos adaptarse a las medidas y los protocolos sanitarios para poder funcionar con normalidad se puede aplicar en prácticamente todos los sectores. Precisamente, aplicar esas soluciones tecnológicas para minimizar el contacto en colegios, universidades, academias y cualquier tipo de centro educativo garantiza una reducción del riesgo de contagio y el cumplimiento de unas medidas clave para frenar la expansión del virus”, asegura el ejecutivo.

En este sentido, hay soluciones tecnológicas diseñadas específicamente para los espacios físicos como oficinas, tiendas, aeropuertos, supermercados y farmacias, entre otros, para cumplir con estas medidas. De hecho, Beabloo, la empresa de retail tech y analítica online, presentó recientemente Interaction Care, una solución tecnológica, validada por marcas de primer nivel como Microsoft e Intel, que permite proteger los espacios físicos y evitar la propagación de la COVID-19.

Interaction Care se basa en la sensorización de los espacios físicos y ofrece un sistema de protección e identificación de situaciones de riesgo. El software procesa los datos que recogen los sensores instalados – respetando la privacidad y sin almacenar información personal – y configura un sistema de alertas a tiempo real que garantiza el cumplimiento de las medidas de distanciamiento social, control de temperatura y aforo y uso de mascarilla. Este sistema no sólo protege el interior del espacio y, por ende, al alumno o al profesor, sino que incluso puede gestionar el acceso para velar por la seguridad de todos desde antes de que el alumno acceda al espacio físico. También puede identificar el uso de mascarilla y notificar cuando dos personas mantienen una distancia física que pueda suponer un riesgo. Además de la protección y la seguridad, la tecnología de Interaction Care es útil a largo plazo ya que puede ofrecer contenido informativo de interés y datos sobre el aforo del centro y las interacciones entre personas.

“Implantar Interaction Care ha sido una apuesta por la innovación y la adecuación a la actualidad. Utilizar esta tecnología para regular el aforo en todas nuestras bibliotecas y reducir las interacciones para minimizar el riesgo en nuestros campus ha sido un gran éxito. Disponer de este sistema nos proporciona, además, tranquilidad y confianza puesto que nos permite una correcta aplicación de las medidas de seguridad sanitaria que tienen como objetivo proteger tanto a los estudiantes como al personal”, asegura Montserrat Espinós, Directora de la Biblioteca de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, donde ya está instalada esta solución de Beabloo, que también está en otros espacios como sucursales bancarias, farmacias y zonas públicas, principalmente, aquellas áreas consideradas esenciales.


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