Servicios de Urgencia del Hospital Virgen de la Salud de Toledo, el pasado viernes por la tarde. Foto : CSIF
El sindicato lamenta que el presidente de la Junta de Comunidades niegue la realidad sobre el reiterado colapso del Servicio de Urgencias
Redacción | Lunes 18 de enero de 2021
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) lamenta que el presidente de la Junta de Comunidades, Emiliano García-Page, se obstine en negar la realidad sobre la situación que sufre el Servicio de Urgencias del Hospital Virgen de la Salud de Toledo al manifestar esta mañana en una entrevista en la Cadena Cope que “no es cierto casi nada de lo que plantea” el sindicato.
CSIF denunció la semana pasada dos picos de saturación en Urgencias, con más de 50 y 60 pacientes a la espera de ingreso el martes y el viernes, respectivamente. De hecho, la situación persistía el viernes por la tarde con pacientes en camilla situados en los pasillos. No se trata de una confrontación ni de diferentes versiones, ya que los datos son claros y objetivos.
García-Page ha señalado que la mayor incidencia se producía a las caídas producidas por el hielo, algo que CSIF manifestaba en las notas de prensa remitidas a los medios, pero el presidente autonómico ha negado en la entrevista la falta de medios para atender a todos los pacientes, incluidos aquellos con síntomas Covid. Parece que la prioridad es la imagen y maquillar la realidad en lugar de aprender del desastre de la gestión de la primera ola.
La Central Sindical considera una falta de respeto hacia los propios profesionales las palabras de García-Page, exhaustos física y mentalmente ante una mala gestión sanitaria en el Hospital Virgen de la Salud, que no cuenta con el personal necesario ni con los espacios suficientes ni adecuados para atender toda la presión asistencial derivada del Covid-19. Es sencillamente innegable.
Para el sindicato la máxima lealtad consiste en aportar soluciones y discrepar cuando sea oportuno; no es el caso de CSIF entender el silencio como la mejor propuesta.
CSIF trata de mantener las mejores relaciones posibles con todas las administraciones, pero lamentablemente la mayoría absoluta no ha sentado nada bien a García-Page, que ha cambiado notablemente respecto a la anterior legislatura obviando el diálogo con los representantes de los trabajadores.
Por último, García-Page señala que mantiene una buena coordinación con CSIF cuando de manera reciente no se dignó a contestar la petición planteada por el sindicato de suspender la educación presencial en las localidades con mayor incidencia de contagios, utilizando así su mayoría como un ‘rodillo’ para tomar decisiones sin escuchar a todas las partes implicadas.
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