Dos nuevos teléfonos iPhone (iPhone 6 y iPhone 6 Plus) y, por fin, un reloj… Como suele suceder con todos los eventos de Apple, la expectación era máxima. Esta vez había que hacer algo más que una actualización y lo logra.
Había que mostrar algo nuevo y demostrar, de paso, que la compañía puede seguir haciendo grandes cosas incluso sin la genialidad del desaparecido Steve Jobs. El desafío no era fácil, pero el objetivo se cumplió plenamente.
A las siete en punto (hora española), y tras un vídeo de presentación, Tim Cook subía al escenario. Y lo primero que hizo fue recordar la presentación del primer Mac, en ese mismo escenario. Para después ir repasando la historia de los iPhones y asegurar que estamos ante «el mayor evento de iPhone de nuestra historia».
Y así, sin más preámbulos, apareció en pantalla el nuevo iPhone, curiosamente, el mismo que se vio en los vídeos previos filtrados por diferentes medios. Y sí, en dos tamaños, con pantallas de 4.7 y 5.5 pulgadas. Hasta los nombres habían sido acertados por los rumores: iPhone 6 e iPhone 6 Plus.
Con los bordes redondeados en lugar de rectos, los nuevos dispositivos han sido completamente rediseñados, empezando por la pantalla, una evolución de Retina llamada Retina HD. Ambos terminales son extraordinariamente finos, apenas 6,9 mm. de grosor para el iPhone 6 y 7.1 milímetros para su hermano mayor, el Plus. Y con nuevos gestos de pantalla y botones táctiles que aparecen al pulsar dos veces seguidas el único botón físico, el de inicio. La pantalla, ahora, puede verse también apaisada, algo que no era posible en modelos anteriores.
Para estos dos nuevos dispositivos, Apple ha implementado su nuevo procesador de 20 nanómetros A8 de 64 bits, con un rendimiento excepcional y que, probablemente esté a la altura, como mínimo, del nuevo Snapdragon 805 de Qualcomm. Los ejemplos en el rendimiento de gráficos y juegos, desde luego, resultan espectaculares. Según Apple,los gráficos se reproducen hasta un 50% más rápido que en iPhone 5. Pero habrá que probarlo a fondo para ver hasta dónde puede llegar la potencia de este nuevo procesador.
Y llega el que quizás sea el momento más esperado por todos. En de «One more thing» (Una cosa más…). Y, efectivamente, se trataba del tan esperado reloj inteligente de Apple. El anuncio arrancó dos minutos de aplausos. Apple Watch es totalmente personalizable. Tiene forma cuadrada y llega con múltiples opciones y precios. La carcasa es de acero y el control del dispositivo se lleva a cabo a través de una nueva corona digital.
A través de ella, se puede hacer scroll, zoom o navegar por las diferentes funciones del reloj sin tener que tapar la pantalla (Retina y hecha de un único cristal de zafiro). Algo parecido al botón de los primeros iPod. En la parte trasera, el reloj lleva varios sensores destinados a medir nuestra actividad física y nuestro pulso. La pantalla, táctil, distingue entre tocar y pulsar, lo que permite incorporar nuevas funciones al reloj.
El nuevo Watch es resistente al algua y al polvo y se carga a través de un cargador magnético y el acceso a las apps es muy novedoso pues la interfaz es totalmente diferente a la de los diferentes relojes que hay en el mercado y permite el uso de las aplicaciones de una forma desconocida hasta ahora gracias a la doble posibilidad de tocar o presionar.