El amor incondicional que podemos llegar a tener por nuestras mascotas nos puede hacer pasar un mal momento.
Y si no que se lo digan a María José Cantudo, que mientras se bajaba de unas escaleras en su casa pensó “o machaco la cabeza a mi perrita o me tiro”, y claro, optó por la segunda opción.
Cantudo se tiró, quedando inconsciente en el suelo con una triple rotura en el brazo.
Al despertar, en vez de acudir a un número de emergencias, llamó a un número de información (sí, al de los pelochos), diciendo "Soy María José Cantudo y me estoy muriendo".