Septiembre. Ese es el nombre del mes que saca sonrisas y da dolores de cabeza a partes iguales. Sin embargo, en Hora Punta queremos hacerte la depresión postvacacional más llevadera, y si para ello tenemos que trasladarte a Filipinas y a finales del siglo XIX: pues se hace y punto. ¿Lo mejor? Que hasta te hemos buscado ya guía. ¿Te apuntas?
Tu compañera de viaje para esta aventura es Carlota Díaz de la Fuente. Nuestra protagonista era tan solo una niña cuando su familia se traslada a Filipinas, la colonia española más exótica y olvidada del Pacífico. Una niña que se crecerá entre lluvias torrenciales y exuberante vegetación. Una niña que se convertirá en una joven con una gran historia de amor.
Hechas las presentaciones, y como estamos seguros de que la chica te va a caer bien, te seguimos contando otro poco: La adolescencia de Carlota, rodeada de su afición por la fotografía y los viajes con su padre, se ve truncada cuando cumple la mayoría de edad. Convertida en una mujer, se casa con su gran amigo de la infancia, Felipe, en 1896, justo cuando comienzan a despuntar las alarmas de una posible revolución a favor de la independencia de la metrópoli española.
El año 1898 marcó para España un camino sin retorno. Los españoles entraron en contacto con el sentimiento de pérdida, con la humillación y los problemas endémicos arrastrados estructuralmente durante siglos. El ánimo general se tiñe en esta época de desesperanza, al tiempo que se pierden las colonias y la ilusión de ser integrantes de una potencia universal. Aquel año ya no sería simplemente un año más en nuestra historia, sino que significaría un punto de no retorno.
Los españoles pensaban en Filipinas y la veían como una tierra desconocida con aspecto de exuberante paraíso. Una tierra de costumbres extrañas, clima extremo y una población indígena sometida al dictado del gobierno español y, sobre todo, a los intereses de las ordenes religiosas que habían extendido sus redes y su poder en el territorio durante siglos. Este es el panorama al que se enfrentará nuestra protagonista.
La joven deberá crecer rápidamente en el terreno sentimental, ya que tendrá que lidiar con un matrimonio que no comprende, pero por otra parte, también en el ámbito político y social. Carlota no se mantendrá indiferente ante los sucesos y las injusticias que se están fraguando en estas islas, y no desaprovechará ninguna oportunidad para contar al mundo lo que está pasando. Por ello, viajará como fotógrafa del diario de Manila y relatará con su cámara todo lo que allí acontece. Una mujer que sin miedo se atreve a desafiar la época que le tocó vivir. Y en medio de este recorrido conocerá el amor y la pasión junto a Diego, un hombre que le hará sentir lo inexplicable.
La autora de este éxodo mental es Virginia Yagüe. ¿Te suena? Te suena, claro que sí, porque es creadora de la serie La señora y guionista en otras series de televisión, como Amar en tiempos revueltos, así que seguramente le suene a tu madre y lo mismo también a tu abuela. Esta reconocida guionista estudió en la Universidad Complutense de Madrid y se diplomó en la Escuela de Cine (ECAM). Además de haberse dedicado a las series, ha destacado con su trabajo en películas como Los niños salvajes, (Biznaga de Oro del Festival de Cine de Málaga 2012), Para que no me olvides y su participación en los filmes grupales En el mundo, a cada rato y Ellas son África.
Actualmente, Virginia sigue vinculada al mundo de la escritura audiovisual como productora ejecutiva en el Departamento de Ficción de la productora ShineIberia, labor que hace compatible con la docencia en distintas escuelas y universidades donde imparte clases y seminarios de guión. Ahora, además, ha querido que retrocedamos hasta el pasado colonial de España, en medio de una época convulsa para el imperio donde seremos testigos de la historia real de una mujer que lucha contra su propio tiempo.