AIKE pide convertir el Zoo de Guadalajara en un Espacio de Conservación y Educación ambiental

Jorge Riendas, portavoz de Aike- A Guadalajara hay que quererla- en el Ayuntamiento, y Susana Martínez, presidenta de la formación municipalista, han presentado en las inmediaciones del Minizoo de Guadalajara una batería de propuestas para la reinterpretación y modernización de este espacio.

Proponen renombrar, redefinir y reformular el proyecto del Zoo de Guadalajara contando con la participación del Consejo de Medio Ambiente, haciéndolo evolucionar hasta criterios medioambientales de protección y bienestar animal. A su vez la formación municipalista lleva a acuerdos la posibilidad de desarrollar programas de educación medioambiental, priorizando la labor educativa del centro, ampliando la información que se ofrece a las personas que lo visitan, introduciendo nuevas herramientas de difusión, actualizando el Aula de Educación Medioambiental y desarrollando programas específicos para los diferentes niveles educativos con personal cualificado. Ya que como explica Martínez, “las críticas en internet hablan de la dejadez y la falta de personal”.

El grupo en su visita a las instalaciones observó la necesidad de renovar y mejorar las instalaciones de los animales, muchas de ellas todavía tienen techados de amianto y algunas instalaciones carecen de un lugar donde resguardarse, así como arreglar y ampliar los voladeros que sean necesarios para la recuperación de las rapaces.

“Hay que potenciar y darle mayor difusión a la labor del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre, a través de las visitas guiadas, la página web y la información que se ofrece al visitante en las diferentes áreas. Uno de los mayores valores que tenemos en este recinto es uno de los grandes desconocidos para la ciudadanía y las personas que trabajan en él hacen una labor que hay que destacar y reconocer”, afirma Riendas.

Uno de los acuerdos en los que más insisten es en evitar la procreación y la introducción de nuevas especies, salvo las que estén recuperándose con un fin primordial de su puesta en libertad. “Ya no tiene sentido la fórmula usada, han pasado treinta y seis años desde su apertura y el modelo de zoológico tradicional, donde los animales son condenados a vivir en cautividad para su mera exposición, está completamente obsoleto, alejado de los principios medioambientales de protección y bienestar animal”, expresa Susana Martínez.

“Ahora que se acaba de aprobar una inversión de 260.000 euros para estas instalaciones necesitamos repensar qué tipo de centro queremos tener, orientando nuestra ciudad hacia proyectos más coherentes, más interesantes, éticos y respetuosos, y eso pasa por redefinir espacios, poner en valor y difundir la riqueza arbórea con la que cuenta el recinto, identificando las más de doscientas especies que el visitante puede encontrar. Hablar más del Centro de Recuperación y planificar los próximos años de este espacio de 11 hectáreas al lado del Henares que supone un pulmón para la ciudad y la ciudadanía”, afirma Riendas.

Esta propuesta se debatirá en el Pleno que se celebra el próximo viernes 30 de abril en el consistorio del Ayuntamiento.