ALMA CORAZÓN Y VIDA

Sigüenza participa en el concurso de pinchos medievales que se celebra en Almazán

Redacción | Miércoles 22 de octubre de 2014

La ciudad seguntina toma parte con la "Maza medieval de costilla de cerdo"



Doce chefs van a llevar a Almazán lo más granado de la cocina de su tierra, haciendo alarde de su sabiduría culinaria y de los mejores productos de las localidades de las que proceden. En el concurso, que organiza las Red de Ciudades y Villas Medievales, se podrán degustar en dos, o tres, bocados lo mejor de las doce joyas arquitectónicas, sintetizadas en un pincho medieval, que integran esta organización. Todas las tapas encierran un pasado que los cocineros han sabido convertir en un placer gastronómico de cuerpo presente. La cita es en Almazán, entre los próximos días 26-28 de septiembre. ¿Se les ocurre una mejor manera de recibir el otoño?

Cada uno de los chefs que va a mostrar su buen hacer culinario en el evento, ya se ha impuesto en el concurso local de su ciudad. El que organiza la Red no es un certamen gastronómico al uso. Los chefs sólo pueden usar ingredientes anteriores a la conquista de América. De otra manera no serían medievales, como su propio nombre indica. Además, el pincho debe evocar en esos dos o tres bocados, lo mejor de cada ciudad. Y eso es decir mucho, muchísimo. Porque hablamos de una Red de Ciudades y Villas Medievales que empieza en la frontera con Francia, en Hondarribia, y termina en el Atlántico, ya en Portugal.

La relación tiene, sin duda, la riqueza del verso machadiano, o de la paleta goyesca de Fermín Santos. Todas las ciudades han dejado huella en el visitante de manera individual. Juntas componen una combinación con tantos matices como los azules y verdes del Duero adnamantino. Juzguen ustedes mismos: Almazán (Soria), Consuegra (Toledo), Coria (Cáceres), Estella-Lizarra (Navarra), Hondarribia (Gipuzkoa), Laguardia (Alava), Olivenza (Badajoz), Pedraza (Segovia), Sigüenza (Guadalajara), Sos del Rey Católico (Zaragoza) en España, y Marvão y Vila Viçosa en Portugal.

Pero no se apuren, háganlo con los pinchos. El certamen no es una degustación para eruditos. En simetría con las doce localidades que lo convocan, es abierto, plural y con raíces. En ediciones anteriores ha servido para mostrar la mejor gastronomía de cada ciudad en una de ellas, que ejerce como anfitriona. Este año ese papel le corresponde precisamente a Almazán. El visitante podrá probar a lo largo de todo el fin de semana las delicias gastronómicas que participan en el concurso en sus bares y restaurantes al precio de 2,50 euros por pincho más caña de cerveza o vino.

¿Se imaginan a qué puede saber una "Maza medieval de costilla de cerdo" que llega desde Sigüenza envuelta en un revuelto con ortigas?. Competirá, por citar sólo unos ejemplos, con el "El Peregrino Extremeño" de Coria (Cáceres), con la "Perla de la Villa" adnamantina, a base de bacalao o con las "Galletas de manitas" de Estella. ¿Alguien da más?


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