La línea de defensa potencialmente más eficaz de las empresas contra los ciberataques son sus propios empleados. Sin embargo, los expertos en ciberseguridad de Fujitsu advierten de que muchos trabajadores de las empresas no son conscientes de su papel vital en la protección de sus negocios contra la ciberdelincuencia, creyendo que la seguridad es responsabilidad exclusiva de los departamentos de TI.
Fujitsu afirma que la principal razón de esta desconexión es el enfoque adoptado por la mayoría de los equipos de seguridad tecnológica para concienciar sobre los problemas de ciberseguridad. La mayoría confía en la formación de seguridad anual. Al no capacitar eficazmente a sus compañeros para que se apropien de la situación de forma colectiva -o al no compartir los conocimientos que necesitan para formar la primera línea de defensa-, dejan a sus organizaciones expuestas a los ataques. En última instancia, las brechas de seguridad más comunes se producen cuando los empleados hacen clic en enlaces de correo electrónico o abren archivos adjuntos que despliegan malware o recogen información sensible en ataques de phishing. La medida de ciberseguridad más eficaz que puede adoptar una empresa es abordar este punto débil con una cultura corporativa y un intercambio de conocimientos adecuados.
La necesidad de construir un "cortafuegos humano" eficaz es ahora más crítica que nunca. En primer lugar, la mayor parte de la comunicación empresarial se produce actualmente fuera de la red corporativa, gracias a que la mayoría de los trabajadores están en casa. Los ciberdelincuentes también están aprovechando al máximo la actual pandemia para lanzar una avalancha de ataques, desde campañas de desinformación hasta sofisticados ataques que se aprovechan de las redes domésticas no seguras.
AstreIA persigue la digitalización inteligente en el ecosistema de la Justicia y abarca todos los elementos fundamentales Para comprender mejor la magnitud del reto al que se enfrentan los equipos de TI, Fujitsu ha patrocinado recientemente una encuesta internacional a 331 altos ejecutivos de diversas organizaciones en 14 países1. Los encuestados procedían de cinco grandes grupos industriales: servicios financieros, retail, fabricación (incluida la automoción), energía (incluidos los servicios públicos) y gobierno central/federal.