El legado de María Diega Desmaissieres y Sevillano no se circunscribe únicamente al patrimonio que en la ciudad se debe a su figura, si no también a la importante labor social que llevó a cabo
Redacción | Viernes 06 de agosto de 2021
El detalle monumental que la Concejalía de Turismo propone dar a conocer durante las visitas que lleguen a la ciudad durante el mes de agosto, tiene a la duquesa de Sevillano y condesa de la Vega del Pozo como protagonista.
María Diega Desmaissières y Sevillano fue una figura clave en Guadalajara por el valioso legado monumental que dejó en la ciudad, como el panteón familiar, en el que actualmente se encuentra el Colegio de los Hermanos Maristas; la Fundación que creó a su alrededor, donde se ubica el Colegio de las Adoratrices, o el poblado de Villaflores. Todo este vasto complejo se lo encargó la duquesa a Ricardo Velázquez Bosco en torno al año 1881.
Las visitas guiadas de este mes recorrerán estos espacios, pero también se darán a conocer las labores sociales que la duquesa llevó a cabo a lo largo de su vida.
Biografías destacan su sensibilidad social sorprendente para la época. No en vano, ayudaba a las familias más necesitadas de la ciudad en la adquisición de alimentos; así como a las personas que trabajaban en sus obras.
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