José García Salinas, como alcalde de Cabanillas del Campo, ha escrito una carta a la directora gerente del SESCAM, Regina Leal, donde textualmente “comunica el pésimo servicio asistencial en el centro de salud de nuestra localidad, que no está funcionando a la altura de la situación sanitaria”, desde hace meses, y sobre todo en las últimas semanas durante la sexta ola de la pandemia.
En dicha carta, echa la culpa exclusivamente a los profesionales sanitarios de este centro de las quejas de los vecinos. Pero no a las autoridades sanitarias de la Gerencia de Atención Integrada de Guadalajara, que son los responsables directos de la gestión de nuestra Zona Básica de Salud y de la pandemia. Y no ha valorado algunos aspectos como:
Exige y se queja de la falta de “atención presencial”, pero debería saber que los protocolos no sólo los establecen los facultativos, también la Gerencia de Atención Integrada de Guadalajara. Habría que recordarle que la telemedicina es necesaria para evitar riesgos de contagios entre los pacientes y los sanitarios, y que su gestión y el personal que debe atender a las llamadas telefónicas, corresponde al SESCAM.
También se queja el señor Salinas que los vecinos deben hacer largas colas a las afueras del centro. De nuevo responsabiliza directamente a los sanitarios. Habría que recordarle que los protocolos aconsejan estar en espacios abiertos y la distancia social, como así se ha estado haciendo en la mayoría de los centros de salud en España.
Quizás debería cuestionarse cómo habríamos encarado la pandemia si estuviera funcionando el nuevo centro de salud de Cabanillas que llevan prometiendo desde hace 15 años. La última vez a finales de 2020 cuando se firmó en el ayuntamiento la renovación de la cesión de la parcela municipal. Sin embargo, en los presupuestos de la Junta para el 2022 han dedicado una cantidad ridícula para su proyecto. Salinas debería ser igual de contundente a la hora de reclamar la construcción del nuevo centro de salud.
Por último, se indigna y critica a los sanitarios de nuestro centro porque a principios de enero no pudo ser atendido un concejal de su partido en su casa. Reconoce que tuvo que llevarlo el mismo a urgencias de un centro privado. No lo llevó a urgencias del Hospital Universitario de Guadalajara, donde le habrían atendido correctamente, ellos que presumen de defender la sanidad pública. Debería preguntarse, por qué no ha sido posible atender correctamente las urgencias domiciliarias durante esta sexta ola. No hay personal suficiente, y salir del centro supone dejarlo abandonado.
Acaba su carta pidiendo formalmente una “investigación rigurosa sobre cómo está siendo el proceder profesional de los facultativos que prestan servicios en nuestra localidad, no solo en los últimos meses, sino incluso antes de la pandemia”. En VOX Cabanillas del Campo creemos que esa investigación debería hacerse sobre la forma en la que ha gestionado la pandemia su partido, el PSOE, tanto a nivel nacional como en nuestra región. Y no trasladar esa responsabilidad a nuestros profesionales sanitarios, que siempre han dado muestras de su sacrificio y buen hacer. Por ese motivo los vecinos de Cabanillas les aplaudían todos los días durante los primeros meses de la pandemia, como reconocimiento y gratitud.
Por Serafín Tallón, portavoz grupo municipal VOX en Cabanillas del Campo